Cartas al director

Cobardes

El juego macabro que el represor argentino Scilingo mantiene con la justicia española, no hace más que despertar sentimientos de rabia. Como argentina criada en el exilio, sobrina de tres tíos desaparecidos en la dictadura argentina, no puedo ocultar mi rechazo hacia tan perverso personaje, que no sólo pretende jugar con la justicia, sino que además intenta que creamos que es cuentacuentos. Es importante que este individuo sepa que con la memoria de 30.000 desaparecidos y de miles de muertos no se juega, porque para los que sobrevivimos, la verdad y la justicia son nuestro objetivo. Lo más ind...

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El juego macabro que el represor argentino Scilingo mantiene con la justicia española, no hace más que despertar sentimientos de rabia. Como argentina criada en el exilio, sobrina de tres tíos desaparecidos en la dictadura argentina, no puedo ocultar mi rechazo hacia tan perverso personaje, que no sólo pretende jugar con la justicia, sino que además intenta que creamos que es cuentacuentos. Es importante que este individuo sepa que con la memoria de 30.000 desaparecidos y de miles de muertos no se juega, porque para los que sobrevivimos, la verdad y la justicia son nuestro objetivo. Lo más indignante de los militares argentinos (y no olvidemos a sus colegas chilenos) es que además de torturadores, asesinos y ladrones, son cobardes.

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