Bush encarga a James Baker reducir la deuda externa de Irak
El presidente estadounidense, George W. Bush, nombró ayer al ex secretario de Estado James Baker embajador especial para la deuda externa iraquí, con la misión de reestructurar y reducir la abultada cifra, estimada en más de 120.000 millones de dólares (unos 99.000 millones de euros). "El futuro del pueblo iraquí no debe quedar hipotecado por la enorme carga de la deuda en que incurrió el régimen de Sadam Husein", señaló Bush en un comunicado leído por su portavoz, Scott McClellan.
Baker deberá negociar con gobiernos, organizaciones internacionales y las autoridades iraquíes. Los países...
El presidente estadounidense, George W. Bush, nombró ayer al ex secretario de Estado James Baker embajador especial para la deuda externa iraquí, con la misión de reestructurar y reducir la abultada cifra, estimada en más de 120.000 millones de dólares (unos 99.000 millones de euros). "El futuro del pueblo iraquí no debe quedar hipotecado por la enorme carga de la deuda en que incurrió el régimen de Sadam Husein", señaló Bush en un comunicado leído por su portavoz, Scott McClellan.
Baker deberá negociar con gobiernos, organizaciones internacionales y las autoridades iraquíes. Los países acreedores expresaron en septiembre su voluntad de reestructurar la deuda iraquí antes de 2005. El presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, declaró que es necesario condonar al menos dos tercios de la deuda.
Baker, un viejo amigo de la familia Bush, fue secretario de Estado y dirigió la diplomacia de EE UU durante la guerra del Golfo, bajo el Gobierno de George Bush padre (1989-1993). Además, fue jefe de gabinete del presidente Ronald Reagan y secretario del Tesoro, desde donde puso en marcha el Plan Baker para la reducción de la deuda de países en desarrollo durante la década de los ochenta. Últimamente, Baker ha actuado de enviado especial del secretario general de la ONU para el conflicto del Sáhara Occidental.