Álava amenaza con abandonar Euskadi si el 'lehendakari' materializa su plan

Las Juntas Generales (Parlamento provincial) de Álava anunciaron ayer que si el plan Ibarretxe se materializa, esta provincia puede separarse de Euskadi. Los alaveses estarían "liberados" del compromiso con la "configuración unitaria" del País Vasco que adquirieron en 1979 al votar el Estatuto de Gernika. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, se autoimpuso la condición de que su plan sea aprobado separadamente en cada provincia, además de por el conjunto del electorado. El PP votó con el PSE un texto que reclama las transferencias pendientes y "la profundización en el autogobierno...

Las Juntas Generales (Parlamento provincial) de Álava anunciaron ayer que si el plan Ibarretxe se materializa, esta provincia puede separarse de Euskadi. Los alaveses estarían "liberados" del compromiso con la "configuración unitaria" del País Vasco que adquirieron en 1979 al votar el Estatuto de Gernika. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, se autoimpuso la condición de que su plan sea aprobado separadamente en cada provincia, además de por el conjunto del electorado. El PP votó con el PSE un texto que reclama las transferencias pendientes y "la profundización en el autogobierno".

Las Juntas Generales de Álava anunciaron ayer que si se materializa el proyecto expuesto por el lehendakari, Juan José Ibarretxe, en el Parlamento vasco el pasado 26 de septiembre, se considerarán, "y con ellas los ciudadanos alaveses", "liberadas de los compromisos contraídos hace 23 años en la configuración unitaria de la Comunidad Autónoma Vasca". Las Juntas instaron también al Gobierno foral a realizar una campaña divulgativa para informarles de éste y otros acuerdos adoptados por la institución provincial en relación con el plan Ibarretxe.

El acuerdo salió adelante con los votos de PSE-EE y PP, que retiraron sendas mociones anteriores y pactaron la aprobada ayer. Es el tercer pronunciamiento de esa institución desde el anuncio, hace un año, del plan soberanista del lehendakari, pero el primero que se produce después de su exposición en el Parlamento de Vitoria y que advierte abiertamente de la posibilidad de romper el vínculo con Guipúzcoa y Vizcaya que supone el Estatuto de Autonomía.

La moción aprobada tiene un contenido más matizado que la inicialmente propuesta por el PP. Ésta afirmaba: "El único nexo político de Álava con Vizcaya y Guipúzcoa es el Estatuto de Autonomía de Gernika. Por tanto, la ruptura del pacto estatutario supondrá la ruptura de la Comunidad Autónoma". La propuesta socialista suavizó esta formulación y el PP asumió incluso un punto que reclama "compromiso" para "perfeccionar el modelo autonómico diseñado en nuestra Constitución" para hacer posible "su adecuación a las nuevas realidades surgidas en estos últimos veinte años" y "su profundización en la idea del autogobierno de las nacionalidades y regiones". La moción pide también "esfuerzos de pragmatismo y aproximación para cumplimentar los traspasos de las materias pendientes de transferencia".

El texto, aprobado con los 26 votos del PP y el PSE contra los 23 que sumaron el PNV, EA, IU y el foralista Unidad Alavesa, reitera la voluntad de Álava de mantener el estatus jurídico y político que dimana del Estatuto de Gernika y de la Constitución y de permanecer vinculada a Euskadi, a España y a Europa. "Los alaveses no queremos cuestionar nuestra pertenencia a España y Europa. Y ambas pertenencias son gravemente cuestionadas en la propuesta del lehendakari", afirma. También tacha el proyecto de "alarde secesionista", por la determinación de realizar la consulta con o sin consenso, y de "chantaje político" por identificar su aceptación con el fin del terrorismo. La moción aprobada se niega a admitir "que se imponga el proyecto nacionalista a quienes no lo somos, del mismo modo que rechazamos siempre cualquier proyecto para Euskadi que niegue su identidad". PNV, EA e IU rebatieron el cariz rupturista de la propuesta de Ibarretxe y UA exigió una consulta en Álava.

Entre las condiciones que Ibarretxe se ha autoimpuesto figura la de que su plan sea aprobado separadamente por cada una de las tres provincias vascas.