Bruselas alarga el plazo para regularizar los viñedos hasta julio de 2004
Las plantaciones realizadas a partir de 1998 deberán arrancarse
La Unión Europea ha dado un nuevo plazo, hasta el 30 de junio de 2004, para la regularización de los viñedos que se hubieran plantado antes del 1 de septiembre de 1998. Los viñedos plantados a partir de esa fecha no tienen opción para regularizar su situación y deberán arrancarse. Con esta medida, Bruselas ofrece una nueva posibilidad al sector para poner en orden sus superficies de cultivo ante las demandas hechas por una parte de los cultivadores comunitarios, y muy especialmente en Italia.
En España, a partir de esta decisión comunitaria, las comunidades autónomas deberán establecer ...
La Unión Europea ha dado un nuevo plazo, hasta el 30 de junio de 2004, para la regularización de los viñedos que se hubieran plantado antes del 1 de septiembre de 1998. Los viñedos plantados a partir de esa fecha no tienen opción para regularizar su situación y deberán arrancarse. Con esta medida, Bruselas ofrece una nueva posibilidad al sector para poner en orden sus superficies de cultivo ante las demandas hechas por una parte de los cultivadores comunitarios, y muy especialmente en Italia.
En España, a partir de esta decisión comunitaria, las comunidades autónomas deberán establecer el calendario de actuaciones.
En la última década, gracias a la política de ayudas para reestructuración y reconversión de viñedos, incluidos los arranques, la superficie de cultivo en España ha pasado de 1,4 a 1,14 millones de hectáreas. Sin embargo, mientras unos arrancaban con ayudas comunitarias, otros aumentaban ilegalmente las superficies. Aunque no hay cifras oficiales, se baraja la existencia de una superficie de viñedos ilegales plantados antes de 1988 de unas 100.000 hectáreas.
Los viticultores que se hallen en esa situación tienen diferentes opciones. Por un lado, pueden optar por el arranque de una hectárea y media de una viña de su propiedad para legalizar una hectárea nueva. Igualmente es posible la regularización de las nuevas superficies con la adquisición de derechos a razón de una hectárea y media por una nueva.