La lengua española consigue generar el 15% del producto interior bruto
Las actividades económicas en las que la lengua española es parte esencial del producto final obtenido aportan alrededor del 15% del producto interior bruto (PIB). Así lo refleja el libro El valor económico de la lengua española, presentado ayer en la Fundación Santander Central Hispano de Madrid.
Dirigido por el académico recientemente fallecido Ángel Martín Municio, éste es el primer estudio que no se limita a valorar el peso de las industrias tradicionalmente unidas a la lengua, como las traducciones o las clases de español, sino que mide además la aportación a la econo...
Las actividades económicas en las que la lengua española es parte esencial del producto final obtenido aportan alrededor del 15% del producto interior bruto (PIB). Así lo refleja el libro El valor económico de la lengua española, presentado ayer en la Fundación Santander Central Hispano de Madrid.
Dirigido por el académico recientemente fallecido Ángel Martín Municio, éste es el primer estudio que no se limita a valorar el peso de las industrias tradicionalmente unidas a la lengua, como las traducciones o las clases de español, sino que mide además la aportación a la economía española de todas aquellas actividades que, como las comunicaciones o la publicidad, tienen una especial vinculación con el idioma.
Pese que a su título se refiere a "la lengua española", el libro abarca todas las lenguas existentes en España. Analiza el periodo entre 1995 y 2001 y realiza a su vez predicciones para el trienio 2002-2004, del que todavía no se dispone de cifras reales, ya que el Instituto Nacional de Estadística ofrece los datos de la Contabilidad Nacional con tres años de retraso.
El estudio concluye que la contribución del idioma al PIB ha aumentado lentamente en la última década. En 1995 fue un 14,2%, un 15% en 2001 y se prevé que supere el 20% en 2005.
La mayor parte de la aportación, el 88%, proviene del sector servicios. Dentro de éste, la enseñanza (33%), la publicidad (19%), las comunicaciones (17%) y la Administración pública (12%) son las que más actividad económica generan. En lo referente a la industria, la mayor contribución, el 10%, proviene del sector editorial.
Para los próximos años no se esperan grandes cambios. La contribución de cada uno de los sectores se mantendrá en la misma tónica, si bien se prevé una ligera disminución del sector de la Administración pública y de la educación.
Por otro lado, el libro incluye un capítulo dedicado al papel de las nuevas tecnologías, sector cuya contribución va en aumento. Su aportación en 1995 fue del 17,3%, y se prevé que en 2004 llegue al 22,35%.
Recuerdo para Municio
Publicado por Espasa y realizado por la Fundación Santander Central Hispano en colaboración con el Instituto Cervantes y la Real Academia de Ciencias, El valor económico de la lengua española es el resultado de varios años de trabajo. La idea original partió de Ángel Martín Municio, miembro de la Real Academia Española y director de la Real Academia de Ciencias, que falleció en noviembre del año pasado.
Al acto de presentación de ayer acudieron Javier Aguado, director gerente de la Fundación, y los tres principales coordinadores del proyecto: Javier Girón, catedrático de Estadística de la Universidad de Málaga; Antoni Espasa, catedrático de Econometría de la Carlos III de Madrid, y Daniel Peña, catedrático de Estadística de la misma universidad madrileña.
Todos ellos tuvieron palabras de recuerdo para Martín Municio. Javier Aguado lamentó la ausencia de éste y elogio la labor del que fuera padre del proyecto. Quiso además resaltar "la fecundidad, el rigor científico y lo novedoso del enfoque" del estudio.
Javier Girón resaltó el interés personal del académico por todo aquello relacionado con la lengua. Subrayó además el empeño de Municio en acortar las distancias entre el mundo de la lengua y el de la ciencia, y recordó la tarde de 1996 en que éste le propuso la idea por primera vez.
Acerca de la utilidad del libro, Antoni Espasa señaló que espera que este estudio, que refleja la importancia de la lengua en la economía, sirva para que las instituciones competentes inviertan en recursos que ayuden al desarrollo de la misma. Daniel Peña añadió además que, "hoy en día, conocer el valor económico de algo es valorarlo más".