La OMS expresa su 'gran inquietud' por los alimentos con acrilamida

Recomienda elaborar más estudios sobre la sustancia y comer menos fritos y grasas

Un equipo de expertos de la Organización Mundial de la Salud ha estudiado durante los tres últimos días el riesgo de la acrilamida en la salud de los humanos. Su conclusión ha sido manifestar su 'gran inquietud' por sus posibles efectos cancerígenos, y pedir que se hagan más estudios para confirmar esta hipótesis. También han recomendado que se coman menos fritos y grasas.

La acrilamida aparece en cualquier alimento rico en almidón (cereales, patatas) frito u horneado a altas temperaturas. Es un cancerígeno en animales de laboratorio y un 'posible cancerígeno' en humanos, según la Agenc...

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Un equipo de expertos de la Organización Mundial de la Salud ha estudiado durante los tres últimos días el riesgo de la acrilamida en la salud de los humanos. Su conclusión ha sido manifestar su 'gran inquietud' por sus posibles efectos cancerígenos, y pedir que se hagan más estudios para confirmar esta hipótesis. También han recomendado que se coman menos fritos y grasas.

La acrilamida aparece en cualquier alimento rico en almidón (cereales, patatas) frito u horneado a altas temperaturas. Es un cancerígeno en animales de laboratorio y un 'posible cancerígeno' en humanos, según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC). A finales de abril, la Agencia de Alimentación de Suecia encontró elevadas concentraciones de este producto en patatas fritas de bolsa. Las autoridades de Noruega y Reino Unido han confirmado la presencia de esta sustancia en alimentos tan habituales como las galletas, el pan y los cereales de desayuno o tostados como aperitivo, además de las patatas fritas.

Después de tres días de debates a puerta cerrada, los 27 expertos reunidos por la OMS y de la FAO (Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas) han llegado a tres conclusiones, según adelantó ayer en Ginebra (Suiza) Dieter Arnold, presidente de la reunión y miembro del Instituto Alemán para la Protección de la Salud de los Consumidores. Estas recomendaciones son que hay que estudiar más a fondo el posible efecto carcinogénico de la acrilamida en los humanos, que no hay datos suficientes para aconsejar 'que se consuma o no una determinada marca de patatas fritas' y que hay que insistir a la población acerca de la necesidad de que siga 'una dieta equilibrada y variada' y que 'modere su consumo de alimentos fritos o ricos en grasas'.

La acrilamida es un producto químico que se utiliza en la fabricación de plásticos. De momento, se sabe que la acrilamida causa cáncer en los animales de laboratorio, pero no se ha podido determinar la relación entre esta sustancia y el cáncer en seres humanos.

En ratas se considera cancerígena una dosis de 25-50 miligramos por kilo de peso corporal y día. Las patatas que provocaron la alarma contenían 1.200 microgramos por kilogramo. Para el agua corriente, la única fuente de acrilamida regulada hasta la fecha, la UE aconseja unos niveles máximos de 0,1 microgramos por kilo. También hay acrilamida en el humo del tabaco.

En España, el Instituto de la Salud Carlos III empezó a estudiar los efectos de la acrilamida a finales de abril, tan pronto supo del hallazgo de la agencia alimentaria sueca. Ayer no había hecho público si había llegado a conclusiones.

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