Un estudio alerta sobre bacterias peligrosas para las pinturas de Altamira

La cueva de Altamira (Cantabria) alberga, según un estudio científico, bacterias 'complejas y parcialmente desconocidas'. Esos microorganismos podrían obligar a cerrarla un tiempo para proteger las pinturas paleolíticas que datan de hace 14.000 años, reconoció ayer José Antonio Cagigas, consejero cántabro de Cultura.

El estudio, del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología del Consejo Superior del Investigaciones Científicas (CSIC), se publicó en mayo en la revista científica FEMS Microbiology Letters, y concluye que 'el hallazgo de complejas y parcialmente desconocidas com...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La cueva de Altamira (Cantabria) alberga, según un estudio científico, bacterias 'complejas y parcialmente desconocidas'. Esos microorganismos podrían obligar a cerrarla un tiempo para proteger las pinturas paleolíticas que datan de hace 14.000 años, reconoció ayer José Antonio Cagigas, consejero cántabro de Cultura.

El estudio, del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología del Consejo Superior del Investigaciones Científicas (CSIC), se publicó en mayo en la revista científica FEMS Microbiology Letters, y concluye que 'el hallazgo de complejas y parcialmente desconocidas comunidades de bacterias en la cueva de las pinturas paloeolíticas merece atención, porque se ha demostrado que esos microorganismos pueden afectar los pigmentos pictóricos'.

'La cueva no va a cerrarse, aunque esa posibilidad está ahí siempre, por el constante proceso de investigación a que Altamira está sometida', dice Cagigas. 'Puede ocurrir que cerremos una temporada, pero será para comparar los efectos de la ausencia de público con el reducido número hoy permitido '.

'Hay en Altamira un 23,8% de acidobacterias que podrían reducir el óxido de hierro, que proporciona el tono rojizo característico', dice Juan Miguel González, del grupo de investigadores autor del informe, dirigido por Cesario Saiz-Jiménez. El estudio indica que los bacilos detectados y el Arthrobacter viscosus, cultivados en laboratorio, reducen el óxido ferroso, un pigmento común, y que la Geotrhrix fermentans, que abunda en las pinturas paleolíticas, reduce el hierro. 'Esto sugiere que esas bacterias juegan un papel significativo en la oxidación y en la reducción del hierro y pueden representar un riesgo potencial para la conservación de las pinturas paleolíticas', señala el informe.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En