Pérez-Reverte ve la cultura como 'una coraza que nos salva'

El escritor explica a los estudiantes de Mallorca su vida y sus libros

Arturo Pérez-Reverte hizo guiños, fue efectista y directo -'si yo fuera asesino, degollaría mejor que nadie'- y se dedicó ayer durante 90 minutos, interrumpidos por risas, murmullos cómplices y bastantes aplausos, a actuar, con mucha gesticulación, sin pausas ni matices, ante sus jóvenes lectores: 250 adolescentes, entre 14 y 17 años de edad, estudiantes de 10 centros de secundaria y bachillerato de Mallorca. 'La cultura es una coraza que nos salva', afirmó el creador del capitán Alatriste.

'Tú ya has matado sin querer; sin saberlo diste la espalda a un chico enamorado que te miraba a l...

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Arturo Pérez-Reverte hizo guiños, fue efectista y directo -'si yo fuera asesino, degollaría mejor que nadie'- y se dedicó ayer durante 90 minutos, interrumpidos por risas, murmullos cómplices y bastantes aplausos, a actuar, con mucha gesticulación, sin pausas ni matices, ante sus jóvenes lectores: 250 adolescentes, entre 14 y 17 años de edad, estudiantes de 10 centros de secundaria y bachillerato de Mallorca. 'La cultura es una coraza que nos salva', afirmó el creador del capitán Alatriste.

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'Tú ya has matado sin querer; sin saberlo diste la espalda a un chico enamorado que te miraba a los ojos'. El autor de Las aventuras del capitán Alatriste (Alfaguara) se lo espetó a una joven que le inquiría sobre secretos y detalles de su vida y su obra. A otro chico lector le preguntó: 'Y tú, ¿estás enamorado?', y a una tercera interlocutora le replicó: 'No te lo puedo explicar. Luego te lo cuento'.

'La cultura es una coraza que nos salva' y 'la literatura nos permite soñar y vivir', aseguró. Lanzó apologías a la superioridad de la mujer -'viene al mundo con su biografía'- y vindicó su propia lucidez y serenidad, desde la constatación de la maldad, egoísmo e insolidaridad de los humanos, seres depredadores.

'Yo soy un novelista que cuenta historia, no un escritor (..). Lo demás son cosas de profesores, académicos y críticos'. Las técnicas son 'herramientas'. 'El estilo no debe notarse', detalló tras decir, por ejemplo: 'Leo con un lápiz a Conrad' para saber cómo hace 'oír el mar'.

A Pérez-Reverte, sus libros y sus simulaciones con personajes reales le han permitido 'hablar' con Velázquez, 'haber visto a Lope', ir de copas y fulanas con Quevedo'. El autor de El club Dumas proclamó varias veces que ya tiene 50 años, detalló que se levanta a las siete de la mañana siempre y desde las ocho hasta las cuatro o cinco de la tarde escribe y más tarde corrige, con disciplina, de la misma manera que se acude a la oficina. Al amanecer, da una carrera por el monte. Al final de una temporada intensa lee y se hace a la mar a navegar con su velero.

El literato explicó a los adolescentes que disfruta observando, por ejemplo, cómo se arregla y se prueba ropa para salir de marcha su hija Carlota, de 18 años. La confidencia fue un párrafo más de su extensa profundización en la apología de la superioridad de la mujer frente al hombre. La protagonista de su próxima novela es femenina, y el libro, que saldrá a principios de junio, detalla la secuencia de 12 años de la peripecia de la amante de un narcotraficante mexicano que se refugia en España. 'Yo cuento desde dentro de ella', subrayó.

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