Los pastores denuncian cien ataques de lobos a rebaños en lo que va de año
EHNE dice que está en peligro la ganadería extensiva de ovejas
La presencia del lobo en la parte occidental de Euskadi es la peor pesadilla para el sector ganadero, especialmente para el del ovino. Los ataques a los rebaños se han incrementado a lo largo de este año. Frente a las 29 denuncias de ataques que se contabilizaron en 2000, en lo que va de año ya se han llegado a las 100 en Álava. Según los ganaderos de ovino, el lobo está poniendo en jaque a las actuales explotaciones, situándolas al bordede la extinción al obligarlas a abandonar el pastoreo tradicional.
Las 29 denuncias de ataques registradas durante el año pasado englobaron un total de...
La presencia del lobo en la parte occidental de Euskadi es la peor pesadilla para el sector ganadero, especialmente para el del ovino. Los ataques a los rebaños se han incrementado a lo largo de este año. Frente a las 29 denuncias de ataques que se contabilizaron en 2000, en lo que va de año ya se han llegado a las 100 en Álava. Según los ganaderos de ovino, el lobo está poniendo en jaque a las actuales explotaciones, situándolas al bordede la extinción al obligarlas a abandonar el pastoreo tradicional.
Las 29 denuncias de ataques registradas durante el año pasado englobaron un total de 118 ovejas muertas, cuatro cabras y dos vacas. La parte occidental de Euskadi, que comprende Carranza y Las Encartaciones, en Vizcaya, y la Sierra de Gibijo, el valle de Aiala y Valdegobía, en Álava, está sufriendo este año con más virulencia los ataques del lobo.
Por ejemplo, en la Sierra de Gibijo esta año ya sólo pastan alrededor de 1.000 ovejas frente a las 5.000 que lo hacían hace tres años. La imposibilidad de llevar a los animales a los pastos comunales para que campen a sus anchas, pero donde el lobo es más mortífero, ha llevado a los ganaderos a mantener a los rebaños muy cerca de las explotaciones, con lo que ello les supone de gasto añadido en alimentación.
Varios pastores afectados por los ataques dibujaron ayer un futuro catastróifico para el sector si las diferentes administraciones no coordinan sus esfuerzos y ponen medidas para erradicar la presencia del lobo. Para los ganaderos, lo más importante es realizar un control de la especie. En la actualidad, al norte del río Duero el lobo no es una especie protegida, a diferencia de lo que ocurre al sur de este río, donde sí lo es debido a su escasez.
De mantenerse la actual situación, los ganaderos anuncian que se producirá un despoblamiento de las zonas rurales que viven del ganado y de la producción de leche y de queso de oveja; el incremento de ataques a otros tipo de animales (como vacas y caballos) ante la escasez de ovejas, y el paso hacia un producción ganadera intensiva, que genera más riesgos ambientales .
El sindicato EHNE ha organizado para mañana y pasado unas jornadas en Murguía (Álava) con los mayores expertos en esta cuestión en un intento de dar con alguna solución.