Ediles y vecinos de Eibar se enfrentan en un pleno sobre los etarras detenidos

Batasuna obvia que un concejal del PSE era objetivo inmediato de ETA

El debate en pleno de una moción del grupo municipal de Batasuna en Eibar (Guipúzcoa), que finalmente no prosperó, discurrió ayer en medio de enfrentamientos verbales y físicos entre concejales y vecinos. El pleno debatía un texto de Gestoras pro Amnistía sobre el 'estado de indefensión' de los tres presuntos colaboradores del comando Aranba de ETA detenidos el pasado viernes. Desde el comienzo, los asistentes se dividieron entre quienes exhibían pancartas contra la tortura y otros que presentaban el lema ETA no.

Cada vez que tomaba la palabra un representant...

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El debate en pleno de una moción del grupo municipal de Batasuna en Eibar (Guipúzcoa), que finalmente no prosperó, discurrió ayer en medio de enfrentamientos verbales y físicos entre concejales y vecinos. El pleno debatía un texto de Gestoras pro Amnistía sobre el 'estado de indefensión' de los tres presuntos colaboradores del comando Aranba de ETA detenidos el pasado viernes. Desde el comienzo, los asistentes se dividieron entre quienes exhibían pancartas contra la tortura y otros que presentaban el lema ETA no.

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Cada vez que tomaba la palabra un representante del PP o del PSE-EE, los simpatizantes de la izquierda abertzale presentes en el salón de plenos interrumpían su intervención con abucheos y gritos de protesta contra la tortura y la policía. Lo mismo ocurría cuando era el portavoz de EH quien defendía su moción. Pero los mayores momentos de tensión se vivieron al finalizar la intervención del edil del partido socialista José Mediavilla, quien mostró su desprecio a ETA, su solidaridad con José Luis Vallés -edil de Eibar contra el que la organización terrorista pretendía atentar el pasado fin de semana- y el compromiso de seguir trabajando por la democracia desde la corporación.

En ese momento, parte del público que abarrotaba la sala comenzó a cruzarse insultos, llegando incluso dos personas a pegarse. El alcalde, el socialista Iñaki Arriola, se vio obligado a calmar a los asistentes, tal y como hizo la alcaldesa de Lasarte, Ana Urchueguía, en marzo pasado durante el pleno de condena del asesinato del teniente de alcalde Froilán Elespe. Arriola pidió silencio y calma a los presentes y aprovechó para reclamar la necesidad de llegar a puntos de encuentro entre los partidos democráticos.

La corporación rechazó con los votos de los demás grupos la moción presentada por Batasuna, que pedía al Ayuntamiento que adoptara 'el compromiso de hacer un seguimiento directo' de la detención de los tres presuntos activistas 'poniendo para ello los medios que sean precisos', incluidos los gastos derivados de los arrestos. Al pleno no asistió José Luis Vallés, quien figuraba en la agenda terrorista de los detenidos el viernes.

Emiliano Aiastui, portavoz municipal de EH, pidió 'solidaridad' con los arrestados, como aprobó el Ayuntamiento de Azkoitia la semana pasada con dos presuntos etarras vecinos de este municipio. Mediavilla le contestó: 'Sí hay torturas en Euskadi. Las sufrimos nosotros y nuestras familias porque estamos amenazados. Todos los días corremos el peligro de recibir un tiro en la nuca, sin haber tenido delito, juicio ni derecho ninguno'.

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Regina Otaola, portavoz del PP, llamó 'cotalibanes', 'euskonazis' y 'colaboradores chivatos' a los miembros de la izquierda abertzale. El grupo de PNV-EA se limitó a presentar los ocho puntos para la pacificación del manifiesto del lehendakari. Integran la corporación nueve ediles socialistas, seis de PNV-EA, cuatro de EH y dos del PP.

Vecinos de Eibar se enfrentan con carteles en contra y a favor de ETA durante el pleno municipal de ayer.EFE

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