¿Sentimiento o justicia?
Me he decidido a escribirle estas líneas después de la lectura del reportaje El dilema de Evelin, el pasado domingo 18 de agosto.
Sirva decir que la opinión que voy a expresar en este momento está completamente condicionada a la explicación de dicho artículo.
En cuanto empecé a leerlo me surgió un sentimiento de sorpresa y preocupación sobre los sentimientos y reacciones que pueden llegar a experimentar los seres humanos.
La dictadura argentina, al igual que todas las dictaduras, eliminan, destrozan y desgarran las vidas de los que las sufren y reconfortan a aquello...
Me he decidido a escribirle estas líneas después de la lectura del reportaje El dilema de Evelin, el pasado domingo 18 de agosto.
Sirva decir que la opinión que voy a expresar en este momento está completamente condicionada a la explicación de dicho artículo.
En cuanto empecé a leerlo me surgió un sentimiento de sorpresa y preocupación sobre los sentimientos y reacciones que pueden llegar a experimentar los seres humanos.
La dictadura argentina, al igual que todas las dictaduras, eliminan, destrozan y desgarran las vidas de los que las sufren y reconfortan a aquellos pocos que las apoyan o participan de ella. Por esto, el caso de Evelin me ha llamado mucho la atención. Según este reportaje, esta chica tiene un dilema, pero yo creo que éste es inexistente. Ella es capaz de relatar con gran pavor el día que la policía llego a detener a su padre adoptivo y su reacción de desesperación por este hecho, pero yo me pregunto si conoce la reacción que tuvieron sus dos abuelas biológicas cuando la dictadura militar argentina les arrebató a sus hijos y a su marido. ¿Se ha preguntado en algún momento el porqué? ¿Ha llegado a pensar que el proceso que ha comenzado la ¡justicia! argentina contra sus padres adoptivos (si podemos llamar adopción al método en el cual llego Evelin a esa familia) es la consecuencia de las atrocidades que realizaron, instigaron y ejecutaron las Fuerzas Armadas de ese país.
¿Acaso alguien le dio una oportunidad a sus padres biológicos y a su abuelo? ¿Se les dio la oportunidad de llevar a cabo sus esperanzas y sus deseos a esos padres naturales? La democracia argentina debe de ser fuerte y apostar por pasar página, pero eso no excluye que con las herramientas del Estado de derecho se haga realmente justicia.