El Ministerio de Ciencia ha reducido a un tercio el Programa del Espacio

En 2000 se gastaron 430 millones de pesetas frente a los 1.200 de 1999

Además de los 430 millones de pesetas dedicados a ciencia como subvenciones a fondo perdido, en el Programa Nacional del Espacio se adjudicaron otros 70 millones en 2000 a proyectos industriales, informa el CDTI. Hasta 1999, la gestión del programa dependía de la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT). En cuanto a 2001, 'no se sabe aún cuánto dinero se dedicará, ya que se hará una bolsa común en el ministerio con los programas de ciencia, y la Secretaría de Estado [de Política Científica y Tecnológica] hará la distribución', explica Vicente Gómez, director del CDTI. La convo...

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Además de los 430 millones de pesetas dedicados a ciencia como subvenciones a fondo perdido, en el Programa Nacional del Espacio se adjudicaron otros 70 millones en 2000 a proyectos industriales, informa el CDTI. Hasta 1999, la gestión del programa dependía de la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT). En cuanto a 2001, 'no se sabe aún cuánto dinero se dedicará, ya que se hará una bolsa común en el ministerio con los programas de ciencia, y la Secretaría de Estado [de Política Científica y Tecnológica] hará la distribución', explica Vicente Gómez, director del CDTI. La convocatoria de proyectos del Plan Nacional del Espacio el año pasado se hizo en el mes de julio y se resolvió el 28 de diciembre. El dinero no llegó a los grupos de investigación hasta el pasado mes de mayo, aunque ya en abril se les solicitaron los justificantes de gasto.

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El recorte de financiación del programa preocupa mucho a los científicos de investigación espacial, cuyos proyectos exigen planificación a largo plazo, compromisos financieros estables y acuerdos con grupos internacionales.

'En el Programa del Espacio se había ido subiendo la financiación hasta los 1.200 millones de pesetas al año; con 430 millones, y sin una planificación adecuada, no se puede pedir que se haga realmente ciencia', señala Rafael Rodrigo, director del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA) y anterior gestor de este programa. Rodrigo es el investigador principal de la participacion española en la misión Rosetta (de la Agencia Europea del Espacio, ESA), que enviará un vehículo al cometa Wirttanen.

Sin apoyo Jordi Torra trabaja en la misión Gaia de la ESA (un observatorio para estudiar unos mil millones de estrellas y detectar planetas); él es el investigador principal de la contribución de la Universidad de Barcelona en la misión. 'Estamos haciendo el estudio de la base de datos y el simulador', explica. 'Solicitamos 50 millones de pesetas el año pasado al Programa Nacional del Espacio y no recibimos nada'. El equipo ha pedido la misma cantidad en 2001 y está a la espera. 'Pese estar en Gaia desde el principio y haber logrado ocupar una posición importante, no nos han dado el apoyo en el momento en que lo necesitábamos y esto ha sido un contratiempo porque podríamos haber desarrollado mejor nuestro trabajo y nuestra perspectiva de futuro estaría garantizada, cosa que ahora no ocurre', comenta Torra.

El grupo del Observatorio Astronómico Nacional que participa en el instrumento HIFI del futuro observatorio europeo Herschel, ha solicitado 400 millones de pesetas para tres años. 'Todo depende de lo que pase este año, si el pasado hubo sólo 430 millones... A nosotros no nos afectó porque necesitamos ese dinero a partir de ahora', comenta Jesús García Pintado. En Herschel participan también grupos del Instituto de Física de Cantabria y del Instituto de Astrofísica de Canarias.

España contribuye con unos 6.000 millones de pesetas al programa científico de la ESA, informa el CDTI, incluidos en la cuota obligatoria definida para cada país por su producto interior bruto. Los científicos destacan que un desfase tan grande entre lo que se aporta a la ESA y lo que se gasta en el programa nacional es una incoherencia estratégica porque no se puede aprovechar debidamente la inversión internacional.

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