Inhumanidad bancaria
Que el fin de los bancos es ganar dinero ya lo sabemos. Sin embargo, el BBVA que no es de los peores bancos, para lograr su fin último ha llegado demasiado lejos, al atentar por medio de una filial de Colombia contra un proyecto dirigido por el doctor Patarroyo, un premio Príncipe de Asturias que, pudiendo ser ahora millonario, prefirió donar su vacuna sintética contra la malaria a la OMS en provecho de la humanidad, algo a todas luces incomprensible para la banca privada.
Los responsables de semejante atropello dirán que les debía dinero y apelarán a los derechos -sin duda, legítimos- ...
Que el fin de los bancos es ganar dinero ya lo sabemos. Sin embargo, el BBVA que no es de los peores bancos, para lograr su fin último ha llegado demasiado lejos, al atentar por medio de una filial de Colombia contra un proyecto dirigido por el doctor Patarroyo, un premio Príncipe de Asturias que, pudiendo ser ahora millonario, prefirió donar su vacuna sintética contra la malaria a la OMS en provecho de la humanidad, algo a todas luces incomprensible para la banca privada.
Los responsables de semejante atropello dirán que les debía dinero y apelarán a los derechos -sin duda, legítimos- de sus accionistas. Pero eso no es razón suficiente para perdonarles por haber cometido un ataque contra la humanidad, máxime si tenemos en cuenta que la banca privada es una gran culpable de la deuda externa de los países pobres, que sigue manteniendo a pesar de haber sido ya pagada con creces (aunque oficialmente sigue vigente por los intereses abusivos) y también a pesar de la abrumadora respuesta a favor de su abolición (que no condonación) en un referéndum popular convocado al efecto.
Aunque posiblemente el BBVA dé marcha atrás por cuestión de marketing, espero que la sociedad civil responda solidariamente en favor de la salud mundial y presione también a quienes se han posicionado en contra de la humanidad.-