Más de 300 títulos se exhiben en el Salón Nacional del Libro Infantil

La feria literaria aragonesa se desarrolla paralelamente en Monzón

La ciudad oscense de Monzón es desde ayer la sede del Salón Nacional del Libro Infantil y Juvenil, que se celebrará hasta el día 9. Esta feria, que se da cita cada año en una comunidad autónoma distinta, está patrocinada por la OEPLI (Organización Española del Libro Infantil). La antigua azucarera de la localidad acoge también la VI Feria del Libro aragonés, que contó ayer en la inauguración con el escritor Julio Llamazares.

Llamazares, autor de La lluvia amarilla -la historia de un pueblo aragonés que se queda sin habitantes-, de quien se ha traducido esta obra a la fabla (uno d...

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La ciudad oscense de Monzón es desde ayer la sede del Salón Nacional del Libro Infantil y Juvenil, que se celebrará hasta el día 9. Esta feria, que se da cita cada año en una comunidad autónoma distinta, está patrocinada por la OEPLI (Organización Española del Libro Infantil). La antigua azucarera de la localidad acoge también la VI Feria del Libro aragonés, que contó ayer en la inauguración con el escritor Julio Llamazares.

Llamazares, autor de La lluvia amarilla -la historia de un pueblo aragonés que se queda sin habitantes-, de quien se ha traducido esta obra a la fabla (uno de los tres idiomas que se hablan en la comunidad y que tiene especial importancia en este certamen), reconocía ayer que ni es amigo de las ferias del libro ni de las promociones, pero que había llegado a Monzón "por un compromiso muy especial con Aragón y con personas que saben hacer bien las cosas". El Salón del Libro Aragonés ha escogido para su celebración una localidad de 15.000 habitantes. En la pasada edición se consiguió que 40.000 personas llegasen al recinto en que estaba instalada.El Salón Nacional incluye exposiciones, como la que reúne la selección de editoriales españolas que han recibido premios nacionales con más de 300 volúmenes editados desde la década de los sesenta a nuestros días. Están editoriales nacionales como Abril, Apel Mestres, Ala Delta, Austral, Barco de Vapor, CCEI, CLIJ, Doncel, Edebé, Lazarillo, o internacionales, ABBY, IBBY Andersen, John Newbery, Mirlo Blanco.

A la muestra del Salón Nacional se suma la de libros y publicaciones infantiles y juveniles editadas en Aragón y las escritas e ilustradas por aragoneses. Son más de 150 títulos de 20 editoriales aragonesas y nacionales. Incluye un monográfico sobre libros ilustrados por Isidro Ferrer -autor de varias cortinillas de Canal +-. Otra de las exposiciones, Te quiero Valero, la leyenda de san Jorge y el dragón, muestra el cuento del mismo nombre escrito por Fernando Lalana e ilustrado por Ferrer.

El cómic no es ajeno a la feria. Sus protagonistas son Carlos Azagra, dibujante de El Jueves; Andalán, del Diario de Barcelona; Makoki, Liberación, y Alberto Cirac Tinaja, que dibuja para el diario La Comarca, de Alcañiz. Y los niños, sus protagonistas, tendrán durante todos estos días talleres de fabricación de cuentos, encuadernación o juegos de letras. Las actuaciones de los Titiriteros de Binéfar y títeres colombianos se suman a otro atractivo: la sección infantil de la Biblioteca Municipal de Monzón, en la que se reserva un espacio para la lectura y presentación de novedades infantiles y juveniles.

Por su parte, la Feria del Libro aragonés arrancó ayer con la presentación de los 67 libros aragoneses, entre ellos Museo de la soledad, de Carlos Castán; Bombones de licor, de Ángela Labordeta; La vida 2.0, de Mariano Gistaín; José, un hombre de los Pirineos, de Severino Pallaruelo; Tras las huellas de Lucien Briet, de José Luis Acín, o Santuario rupestre del Altoaragón, de José María Fuixench.

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