Bruselas reconoce que su política de "inmigración 0" fue un error

Bruselas entonó ayer un mea culpa por la política de inmigración que la UE ha aplicado en el pasado. "Europa debe evitar repetir ciertos errores del pasado relacionados con la opción de inmigración cero", que dio paso a "las contradicciones entre unas leyes restrictivas que no han frenado los flujos migratorios clandestinos y a los planes de regularización de inmigrantes ilegales".Los datos estadísticos sobre los cambios demográficos previstos en Europa ponen de relieve la necesidad de que la UE reaccione adecuadamente antes de que sea tarde. Las tendencias son claras: el crecimiento gl...

Bruselas entonó ayer un mea culpa por la política de inmigración que la UE ha aplicado en el pasado. "Europa debe evitar repetir ciertos errores del pasado relacionados con la opción de inmigración cero", que dio paso a "las contradicciones entre unas leyes restrictivas que no han frenado los flujos migratorios clandestinos y a los planes de regularización de inmigrantes ilegales".Los datos estadísticos sobre los cambios demográficos previstos en Europa ponen de relieve la necesidad de que la UE reaccione adecuadamente antes de que sea tarde. Las tendencias son claras: el crecimiento global de la población será muy reducido, pero aumentará en una gran proporción el porcentaje de europeos con más de 65 años.

Según Eurostat, entre 1975 y 1995, la población de la UE pasó de 349 millones de personas (el 13% de 60 años o más) a 372 millones (el 15,4% con 60 años o más). Entre 1995 y 2025, Eurostat estima que la población de la UE crecerá muy poco: de 372 millones a 386, pero la población en edad laboral (de 20 a 64 años) incluso disminuirá. De hecho, en 1995 había en Europa una población en edad laboral de 225 millones de personas y en el año 2025 habrá 223 millones.

Por el contrario, la cifra de personas con 60 o más años crecerá considerablemente en los próximos años, hasta el punto de que en 2025 los europeos con 60 años o más representarán el 22,4% de la población.

Bruselas se niega a difundir cifra alguna sobre el número de inmigrantes en Europa, con el argumento de que es imposible contabilizarlos. De entrada, porque muchos no están inscritos en ningún organismo. Pero también porque cada país aplica criterios estadísticos diferentes. Según la ONU, unos 150 millones de personas, el 2,5% de la población mundial, vive fuera de sus países de origen.