LA TRANSICIÓN EN YUGOSLAVIA

La Comisión y el Europarlamento quieren dar más dinero a Serbia

El vuelco político que vive Serbia amenaza con provocar una guerra presupuestaria en la Unión Europea. Tanto la Comisión como el Parlamento Europeo defienden desde hace tiempo que el Presupuesto comunitario del año que viene reserve ya una partida financiera para Serbia, en previsión de un cambio de régimen, a lo que hasta ahora el Consejo de Ministros se ha opuesto con firmeza.La caída de Slobodan Milosevic, si llega a confirmarse, va a poner en evidencia otra vez las estrecheces económicas que sufre el presupuesto comunitario. La Agenda 2000, el acuerdo financiero para el periodo 2000-2006, ...

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El vuelco político que vive Serbia amenaza con provocar una guerra presupuestaria en la Unión Europea. Tanto la Comisión como el Parlamento Europeo defienden desde hace tiempo que el Presupuesto comunitario del año que viene reserve ya una partida financiera para Serbia, en previsión de un cambio de régimen, a lo que hasta ahora el Consejo de Ministros se ha opuesto con firmeza.La caída de Slobodan Milosevic, si llega a confirmarse, va a poner en evidencia otra vez las estrecheces económicas que sufre el presupuesto comunitario. La Agenda 2000, el acuerdo financiero para el periodo 2000-2006, permitió satisfacer las exigencias prioritarias de cada Estado miembro, pero a costa de dejar malparada la llamada rúbrica 4, en la que se encuadran las acciones exteriores de la UE.

El presupuesto del año 2000 provocó ya un rifirrafe entre Parlamento y Consejo por las ayudas para la reconstrucción de Kosovo, para paliar los daños del terremoto de Turquía y para cubrir las eventuales necesidades de un acuerdo de pesca con Marruecos.

Este año el problema puede llegar a raíz del caso de Serbia. El Consejo rechazó en julio las pretensiones de la Comisión de incluir una partida de 200 millones de euros (33.277 millones de pesetas) para Serbia en forma de reserva, por si el país evolucionaba hacia la democracia. La partida formaba parte del llamado programa Cards, que preveía destinar 5.500 millones de euros (915.000 millones de pesetas) a los Balcanes occidentales en el periodo 2000-2006. De esta cantidad, Serbia debería recibir 2.260 millones de euros. Del resto, 1.100 millones son para Kosovo, 1.508 para Albania, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Fyrom (Macedonia) y Montenegro y 558 para cooperación regional.

El Consejo sólo ha aceptado, hasta ahora, los 40 millones de euros ya aprobados para los programas de ayuda a la oposición y a fomentar los medios informativos este año. Se trata de programas como Energía para la democracia, que ha permitido llevar 20.000 toneladas de combustible pesado a las calefacciones de hospitales, escuelas y edificios públicos de ciudades como Nis, Pirot, Kragujevac, Kraljevo, Novi Sad y Sombor.Los portavoces de la Comisión Europea recordaron ayer con cierta altanería las críticas que recibieron por pedir la reserva de una parte del presupuesto para Serbia: "Algunos Estados miembros y también medios de información dijeron entonces que era una locura. El tiempo nos ha dado la razón".

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Joan Colom, influyente miembro de la Comisión de Presupuestos del Parlamento Europeo, afirmó ayer que la cámara pedirá en los próximos días al Consejo de Ministros que reconsidere su decisión sobre Serbia. "Vamos a plantearlo en las tres instituciones: Parlamento, Consejo y Comisión", dijo. "Aún estamos a tiempo de que la propuesta se incluya antes de la primera lectura del Presupuesto, a finales de este mes", afirmó.

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