Un estudio de la biomasa de anchoa fijará el límite de pesca en la próxima costera
Científicos de Azti cuantifican la población pelágica en el litoral vasco
Un equipo de científicos de la Fundación Azti, el Instituto de Investigación para la Oceanografía, está evaluando la biomasa [población] de anchoa en el Golfo de Vizcaya para determinar el estado de la pesquería vasca. Los resultados del estudio, que se conocerán a finales de este mes, servirán al Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea para delimitar la cuota máxima de pesca en la costera del segundo semestre del año y, también, para emitir una primera aproximación del tope de capturas para la campaña primaveral de 2001.
Los informes técnicos que elabora Azti, a partir del es...
Un equipo de científicos de la Fundación Azti, el Instituto de Investigación para la Oceanografía, está evaluando la biomasa [población] de anchoa en el Golfo de Vizcaya para determinar el estado de la pesquería vasca. Los resultados del estudio, que se conocerán a finales de este mes, servirán al Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea para delimitar la cuota máxima de pesca en la costera del segundo semestre del año y, también, para emitir una primera aproximación del tope de capturas para la campaña primaveral de 2001.
Los informes técnicos que elabora Azti, a partir del estudio de la biomasa de anchoa en el Golfo de Vizcaya, sirven a la UE como referencia para marcar las directrices de pesca y establecer los controvertidos TAC (capturas totales permitidas), todo lo cual repercute en la gestión de la pesca por parte de la flota vasca.El barco El investigador, con 13 biólogos y técnicos de laboratorio a bordo, recorre desde el pasado 2 de mayo toda la costa cantábrica desde Santander hasta el norte de Burdeos. Aprovechando la época reproductiva de la anchoa, recogen muestras de huevos mediante dos métodos: "Hacemos un muestreo en continuo mientras el barco navega. Este método nos permite recoger huevos de anchoa a unos tres metros de profundidad sin detenernos. El segundo sistema consiste en parar el barco cada tres millas para lanzar redes verticales", afirma Andrés Uriarte, jefe del área de pesquerías pelágicas de Azti.
En la batida, Azti también extrae muestras de anchoa adulta para determinar sus tasas de fecundidad. En paralelo, científicos franceses de Ifremer realizan otra campaña similar empleando el método acústico. "Los resultados de ambos estudios se entregarán a finales de este mes en Bruselas, que emitirá su consejo sobre la gestión de la pesca para la campaña que se inicia después del verano", asegura Uriarte.
Otro objetivo del estudio consiste en comprobar si las previsiones de pesca que se hizo la UE para este año 2000 fueron o no acertadas. "Estamos verificando aquel pronóstico, que previó para este año una población de 30.000 toneladas de anchoa en el Golfo de Vizcaya. Las recomendaciones de pesca de la Comisión Europea fueron muy restrictivas en comparación con años anteriores, porque redujeron a más del 50% el límite de capturas", explica.
La Fundación Azti sostiene que los estudios científicos son "fundamentales" para sentar los criterios de "una gestión responsable del exceso de anchoa". En un año de "crisis de abundancia" en la pesquería, considera "clave" una "explotación racional de la pesca, lo cual no debe estar reñido con unos buenos rendimientos económicos por el aumento del precio de venta de la anchoa".
La historia de la pesquería vasca refleja una disminución paulatina de las capturas desde los años sesenta, con máximos históricos por encima de 80.000 toneladas. Desde 1990 las capturas internacionales han fluctuado entre las 20.000 y las 40.000 toneladas, lo que ha significado una venta en lonja de entre 5.000 millones y los 16.500 millones de pesetas anuales, dependiendo del precio de venta, según datos de Azti.
Los barcos que faenan en el litoral vasco han desembarcado mucho pescado durante esta semana, pero los pescadores están quejosos porque el precio ha sufrido una fuerte bajada.