MEDIO AMBIENTE

Greenpeace ocupa un comercio de productos de madera por ayudar a "destruir" la Amazonia

La madera de los numerosos productos que vende la firma francesa Lapeyre no ofrece garantías medioambientales, a juicio de Greenpeace. Por ello y por el "activo papel en la destrucción de la Amazonia" de la multinacional, diez miembros de la asociación ecologista ocuparon ayer el almacén comercial que la empresa tiene en Alfafar (Valencia) en una acción conjunta celebrada también en Suiza, Bélgica y Francia. La protesta finalizó ayer tras comprometerse la compañía a revisar su política de compra de madera y evitar el comercio con materia prima ilegal.

Lapeyre, además de vender productos...

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La madera de los numerosos productos que vende la firma francesa Lapeyre no ofrece garantías medioambientales, a juicio de Greenpeace. Por ello y por el "activo papel en la destrucción de la Amazonia" de la multinacional, diez miembros de la asociación ecologista ocuparon ayer el almacén comercial que la empresa tiene en Alfafar (Valencia) en una acción conjunta celebrada también en Suiza, Bélgica y Francia. La protesta finalizó ayer tras comprometerse la compañía a revisar su política de compra de madera y evitar el comercio con materia prima ilegal.

Lapeyre, además de vender productos de carpintería -puertas, ventanas, parquets o escaleras, que han producidó sólo en España beneficios de más de 1.500 millones de pesetas, según la asociación ecologista- es propietaria de la empresa Eldorado, cuarto exportador de madera de la Amazonia brasileña. Greenpeace acusa a esta última de comprar madera procedente de partidas ilegales -más barata- y comercializarla en sus tiendas. Diez voluntarios de la asociación se encaramaron ayer al almacén comercial de la multinacional en Alfafar poco antes del comienzo de la apertura de la tienda, pertrechados con sacos de dormir y comida, y decolgaron pancartas denunciando "el activo papel de Lapeyre en la destrucción de la Amazonia". El motivo de la protesta era reclamar a la firma el etiquetado de los productos madereros con el nombre de la especie y el lugar de origen, la paralización del comercio con compañías "envueltas en actividades forestales ilegales y destructivas" así como la certificación de garantía del Forest Stewardship Council en la madera de bosques primarios. Esta institución es la responsable de garantizar que la madera de los bosques primarios, es decir, intactos, se ha extraído respetando los derechos de los indígenas que viven en el área de tala, así como los derechos laborales, la biodiversidad y la regeneración forestal.A última hora de ayer, Greenpeace anunció el abandono de la acción después de que la firma se comprometiera desde su sede en Francia a revisar su política de compra de madera, su relación con los proveedores ilegales y a retirar los productos que no se adapten a las exigencias medioambientales.

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