El injusto reparto de la tierra causa la pobreza de mil millones de personas

Más de 1.000 millones de campesinos sufren pobreza en el mundo por el injusto reparto de la tierra, denunció ayer Manos Unidas al presentar su campaña Hagamos del mundo la tierra de todos. Pese a la proliferación de cinturones de miseria en las grandes ciudades, el 80% de los pobres del planeta sigue viviendo en zonas rurales. El injusto reparto de la propiedad agraria -por ejemplo en Latinoamérica el 47,5% de los pequeños propietarios, con parcelas inferiores a cinco hectáreas, sólo poseen el 1,6% de la tierra- es la causa más directa del hambre: 840 millones de personas sufren desnutrición. ...

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Más de 1.000 millones de campesinos sufren pobreza en el mundo por el injusto reparto de la tierra, denunció ayer Manos Unidas al presentar su campaña Hagamos del mundo la tierra de todos. Pese a la proliferación de cinturones de miseria en las grandes ciudades, el 80% de los pobres del planeta sigue viviendo en zonas rurales. El injusto reparto de la propiedad agraria -por ejemplo en Latinoamérica el 47,5% de los pequeños propietarios, con parcelas inferiores a cinco hectáreas, sólo poseen el 1,6% de la tierra- es la causa más directa del hambre: 840 millones de personas sufren desnutrición. Otras consecuencias son la imposibilidad, para esas gentes, de acceder a servicios básicos como la educación y a la sanidad.

Según la FAO, organización de la ONU para la alimentación, los grandes propietarios no suelen ver la tierra como algo productivo, sino como fuente de estatus social.

"Los grandes finqueros se tomaron las tierras ociosas", expuso ayer como ejemplo el guatemalteco Vicente Ramírez, de la Comunidad de Población en Resistencia de Ixcán.

"No hay voluntad de resolver el problema agrario: se quiere siempre dejar un malestar que desestabilice las comunidades", dijo Teresa García de la Rasilla, religiosa española residente en Chalatenango (El Salvador).

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