Editores de toda España rinden homenaje a Francisco Pérez González

Editores, libreros, distribuidores y amigos procedentes de toda España se reunieron anoche en Madrid para tributar un cálido y nada oficial homenaje a Francisco Pérez González. El motivo: la reciente entrega al veterano editor de la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio. Hubo pocos y breves discursos y muchos abrazos y felicitaciones. Tantas que Pérez González, vicepresidente de los grupos Timón y Santillana, se emocionó incluso antes de que se iniciara la velada en un conocido hotel madrileño. "No es para menos, es la beatificación de Pancho", dijo Juan de Isasa, del Grupo SM.
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Editores, libreros, distribuidores y amigos procedentes de toda España se reunieron anoche en Madrid para tributar un cálido y nada oficial homenaje a Francisco Pérez González. El motivo: la reciente entrega al veterano editor de la Gran Cruz de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio. Hubo pocos y breves discursos y muchos abrazos y felicitaciones. Tantas que Pérez González, vicepresidente de los grupos Timón y Santillana, se emocionó incluso antes de que se iniciara la velada en un conocido hotel madrileño. "No es para menos, es la beatificación de Pancho", dijo Juan de Isasa, del Grupo SM.

Convocó el acto la Federación de Gremios de Editores de España. Su presidente, Josep Lluís Monreal, resumió el sentimiento de los más de 150 asistentes. "En las Américas y en las Españas, Francisco Pérez González es conocido como Pancho, simplemente Pancho. No necesita otra presentación. Es algo que no se regala, se gana. Todos los que admiramos a Pancho, todos los que queremos a Pancho sabemos que el sector editorial no sería como es hoy si no fuera por él. Es cosa rara que sea tan querido por todos. En eso hay unanimidad: te queremos, Pancho"."Hace ya mucho tiempo que el sector editorial le debe a Pancho el público reconocimiento por sus múltiples y eficaces aportaciones a la edición en España y en Latinoamérica", dijo Monreal. "No es necesario que yo las recuerde, porque están en la mente de todos. Pero a Pancho se le debe la organización del incipiente movimiento asociativo editorial ya en tiempos del anterior régimen, la creación de la federación en su actual forma ya en la democracia y la superación de las innumerables tensiones que el proceso generó, la fundación de Liber como feria internacional de la edición española, la creación de los cursos sobre la edición en la UIMP, la eficaz presencia de la edición española en todo el continente americano, la estrecha relación de colaboración con las cámaras iberoamericanas del libro. Pero los editores le debemos a Pancho, sobre todo, su amistad, su caballerosidad y su hidalguía, su permanente disposición a atender a todos los colegas que en cualquier ocasión hemos recurrido a él, su actitud conciliadora, su permanente esfuerzo por buscar los puntos de encuentro y de diálogo y por superar las diferencias y los enfrentamientos".

Pérez González, que afirmó sentirse un poco avergonzado, fue mucho más modesto. "Empecé como librero, luego importé libros; Javier Pradera dirá que muchos de ellos no estaban autorizados en aquella época. Después exporté y más tarde un amigo me invitó a participar en una cosa que se llamaba Santillana. Siempre hemos mirado adelante y desde el punto de vista asociativo. A todos los que estamos aquí se nos ocurrió aparecer en América y así, poco a poco, hemos llegado a lo que hoy es el sector editorial".

Fermín Vargas, presidente del Gremio de Editores de Madrid, le entregó en nombre de éste una pequeña reproducción de la gran cruz en oro y brillantes para llevarla en la solapa. "Todos tenéis un trocito de ella, no se la han dado sólo a Pancho, sino a todo este sector que tanto ha luchado y que ha atravesado momentos muy difíciles", respondió el editor.

El secretario de Estado de Cultura, Miguel Ángel Cortés, destacó el reconocimiento unánime que se siente por Pérez González. "Pancho puede ser elogiado y recordado como un hombre que amó a su familia, fue leal a sus amigos y sirvió a su patria. España está en deuda con él no sólo por su labor en el sector editorial, sino que va mucho más allá en el interés general y por eso se le ha concedido la Orden de Alfonso X el Sabio".

Sería más fácil decir quién no asistió a dar la lista de todos los que anoche acompañaron a Pancho: además de su familia, el director general del Libro, Fernando Lanzas; el director del Instituto Cervantes, Fernando Rodríguez Lafuente; José Manuel Reyero, del Instituto Español de Comercio Exterior; Juan Salvat; José Manuel Gómez, presidente del Grupo Anaya; Jesús de Polanco, presidente de Santillana y de PRISA, acompañado por su esposa, María Luz Barreiros; Alejandro Sierra, de Trotta; Antonio Roche, de Biblioteca Nueva; Rafael Martínez Alés y Felicidad Orquín, de Anaya; Jorge Delkáder, recién incorporado a Santillana; Emiliano Martínez, del mismo grupo; Gonzalo Pontón, de Crítica; Andreu Teixidor, de Destino; Antonio López Lamadrid, de Tusquets; Federico Ibáñez, de Castalia, y muchos más.