Más gente, mejor oferta
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El rompecabezas de los responsables de los teatros de ópera en muchos casos está en cómo poder acercar un espectáculo tradicionalmente elitista a todos los sectores del público. Romper el estigma de inaccesibles no es fácil, pero el Liceo lo va a intentar. Es más, ya ha puesto en marcha una iniciativa que también se ha probado en otros teatros antes con desigual éxito pero que a ellos les funciona. Los precios de las entradas oscilan entre las 15.000 y las 1.500 pesetas en óperas y se ha pasado de 7.000 abonos en el año 94 a 15.200 ahora. El experimento consiste en los repartos alternativos. Los cachés de las estrellas encarecen los espectáculos. Pueden llegar a más de tres millones de pesetas por función. Pero si el mismo montaje se representa con cantantes jóvenes se puede rebajar el precio de la localidad hasta un 50%. "La iniciativa ya la hicimos mientras hemos estado fuera del teatro", asegura Joan Matabosch. "En los escenarios que hemos utilizado, como el teatro Victoria, hemos atraído a un sector del público que no acudía al Liceo porque pensaba que era algo imposible. Con estos repartos alternativos hemos captado un 95% de público que nunca había ido a la ópera antes", asegura el director artístico barcelonés. "La mayoría son jóvenes universitarios y el éxito ha sido tal que de las funciones hemos pasado a crear un abono fijo para esta alternativa que ya funciona este año".