'Recursos humanos' se alza con los 25 millones

Con todo merecimiento, la película francesa de Laurent Cantet, Recursos humanos, obtuvo ayer el premio de 25 millones de pesetas, a repartir entre el director y el productor del filme galardonado, que otorga el festival donostiarra a la mejor ópera prima. Se cumplieron así los vaticinios que pronosticaban su triunfo, toda vez que los notables valores del filme lo situaban muy por encima del resto de la programación a concurso. Para el jurado, la película muestra convincentemente "los conflictos familiares y de clase con un estilo tan directo como creativo".El abrumador dominio francés en todos...

Con todo merecimiento, la película francesa de Laurent Cantet, Recursos humanos, obtuvo ayer el premio de 25 millones de pesetas, a repartir entre el director y el productor del filme galardonado, que otorga el festival donostiarra a la mejor ópera prima. Se cumplieron así los vaticinios que pronosticaban su triunfo, toda vez que los notables valores del filme lo situaban muy por encima del resto de la programación a concurso. Para el jurado, la película muestra convincentemente "los conflictos familiares y de clase con un estilo tan directo como creativo".El abrumador dominio francés en todos los palmarés, tanto el de la selección oficial como los de las secciones paralelas, se amplió igualmente al premio del público, que recayó con toda justicia en Hoy empieza todo, la obra maestra del presidente del jurado oficial, Bertrand Tavernier, que fue en cambio despreciada en el pasado Festival de Berlín. Allí sólo logró una vergonzante mención de un jurado que, presionado por la votación, otra vez, popular, se reunió en segunda instancia para que tamaña película no se fuera de balde. El público donostiarra ha remedado tamaño desaguisado premiando con un 3,685 sobre 4 el filme del maestro francés, lo que supone, además, una ayuda de cinco millones de pesetas para la distribución del filme en España.

Curiosamente más conservador, lo que es toda una constante en este festival, el jurado de la juventud, compuesto por 372 miembros, concedió su galardón a un filme agradable, menor y fuera de concurso, Agnes Browne, de Anjelica Huston, un galardón casi tan incomprensible como el que recibió inmerecidamente el filme australiano Soft fruit, de Christine Andreef, nada menos que de manos del habitualmente prestigioso jurado de la Federación Internacional de la Crítica, por esta vez errático y fuera de lugar.