El eclipse total de Sol recorre Europa mañana

Las autoridades destacan el gran riesgo de quemaduras en los ojos si se mira el fenómeno sin la protección adecuada

El fenómeno más espectacular del verano, el último eclipse total de Sol del milenio, recorrerá mañana por la mañana una estrecha franja de Europa, desde Inglaterra hasta Bulgaria. En todos los países desde los que será observable, se ultiman las medidas para hacer frente a la avalancha de público que, si el tiempo lo permite, disfrutará durante un par de minutos de la ocultación completa del Sol por la Luna. Desde España, el eclipse se verá sólo parcial, lo que no ha restado interés por el fenómeno. Las autoridades de todos los países, así como médicos y optometristas, alertan de que la observ...

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El fenómeno más espectacular del verano, el último eclipse total de Sol del milenio, recorrerá mañana por la mañana una estrecha franja de Europa, desde Inglaterra hasta Bulgaria. En todos los países desde los que será observable, se ultiman las medidas para hacer frente a la avalancha de público que, si el tiempo lo permite, disfrutará durante un par de minutos de la ocultación completa del Sol por la Luna. Desde España, el eclipse se verá sólo parcial, lo que no ha restado interés por el fenómeno. Las autoridades de todos los países, así como médicos y optometristas, alertan de que la observación del Sol sin la proteccion de los filtros adecuados puede causar daños irreparables en la retina. El próximo eclipse total de Sol será en el 2001.

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Una casualidad de la naturaleza, el hecho de que el Sol y la Luna (1.400.000 kilómetros de diámetro el uno y 3.500 kilómetros de diámetro la otra) tengan igual tamaño aparente vistos desde la Tierra, tiene la culpa de los eclipses solares: el satélite se interpone entre nosotros y la estrella ocultándola durante unos minutos. El truco del eclipse es que el Sol es 400 veces mayor que la Luna, pero está 400 veces más lejos de la Tierra.Este fenómeno se produce aproximadamente cada año y medio en algún lugar del planeta, desde el que se aprecia la ocultación total del Sol durante unos minutos, hasta siete y medio, aunque el eclipse de mañana tendrá una duración máxima de sólo dos minutos y 23 segundos, en Rumanía. Pero el último eclipse del milenio será visible desde una zona muy poblada, Europa, y en pleno verano, convirtiéndose en gran espectáculo para muchos millones de personas. Desde el sur de Inglaterra, el cono de sombra total del eclipse recorrerá mañana, a 2.500 kilómetros por hora,una franja de 100 kilómetros de ancho por Francia, Bélgica, Luxemburgo, Alemania, Austria, Eslovenia, Hungría, Serbia, Rumanía y Bulgaria, para entrar en Asia por Turquía y acabar en el golfo de Bengala.

En España, que no verá un eclipse total de Sol hasta el 12 de agosto de 2026, la ocultación del disco solar será mayor en el Norte que en el Sur, pero en ningún caso completa. Esta parcialidad no resta riesgo a la observación del fenómeno, al contrario: en ningún momento podrá mirarse el Sol sin protección adecuada para los ojos, porque la radiación de la estrella puede quemar la retina y producir lesiones permanentes.

El riesgo es para todos, pero los niños -con la retina más sensible que los adultos- y quienes padezcan alguna dolencia ocular, corren especial riesgo, ha advertido el Ministerio de Sanidad y Consumo. Para evitarlo, no valen supuestas protecciones como películas fotográficas, radiografías viejas, cristales ahumados, gafas de sol o filtros fotográficos. Sólo los filtros especiales homologados (con una fina capa de aluminio, cromo o plata), o las gafas de soldador, permiten mirar el Sol. Y lo más seguro es ver el fenómeno no directamente sino proyectado, a través de un orificio, en una pantalla o cartulina orientadas hacia el suelo.

La totalidad del eclipse no ha restado preocupación por las lesiones en la vista en los países que disfrutarán de ella, dado que las fases previa y posterior son sencillamente eclipses parciales con dañina radiación solar.

En cuanto a la seguridad en las carreteras, la direccción General de Tráfico ha alertado a quienes circulen durante el mediodía de mañana a mantener en todo momento la atención en la conducción, a circular con la luz de cruce encendida, a aumentar la distancia de seguridad ante el posible riesgo de frenazos, a reducir la velocidad y, a quienes quieran observar el fenómeno, detener su vehículo en sitios apropiados.

En Europa, en la franja de totalidad del eclipse, los preparativos van desde celebraciones culturales hasta la prohibición en Francia de circular camiones por todo el territorio entre las 11 y las 14 horas, lo que afectará al tráfico español por las fronteras.

Ansias frenadas

En 1927, cerca de tres millones de personas contemplaron el último eclipse total de sol visto desde el Reino Unido. Mañana, la llegada de un frente nuboso y las constantes advertencias acerca de los peligros que entraña mirar al sol, han frenado las ansias de los británicos, informa Isabel Ferrer.De momento, no se ha llenado ninguno de los campamentos especialmente habilitados para los viajeros en Cornualles y Devon, las dos localidades del suroeste del país donde el eclipse será total. Con capacidad para más de 200.000 personas, sus promotores declinan hablar aún de quiebra y esperan que los curiosos acudan en tromba en el último momento.

Las predicciones meteorológicas no resultan, de todos modos, muy halagüeñas. Para evitar desilusiones, la Oficina Central de Meteorología ha advertido de forma oficial que la mejor forma de disfrutar del eclipse es en casa, frente al televisor. Es posible que mal tiempo se cruce en el camino de los aficionados a la astronomía, pero unas cuantas nubes son lo que más desean los empresarios británicos. Según la Cámara de Comercio, el eclipse podría costarle a la industria nacional hasta 500 millones de libras (125.000 millones de pesetas) en horas de trabajo perdidas.

En Francia, si el alcalde de Metz invita a todos sus conciudadanos y visitantes a vestirse de amarillo y negro para acoger el eclipse, como si jugadores del Baracaldo o de taxis de Barcelona humanos se tratase, en la mayoría de localidades francesas el eclipse total que ha de atravesar el país entre las 12.16 horas de la costa Atlántica y las 12.30 de la frontera alemana, irá acompañado de celebraciones culturales, informa Octavi Martí.

Si en Compiègne, en el parque preferido de Luis XIV -el rey Sol, no lo olvidemos- se desplegará una pantalla gigante de 2500 metros cuadrados para poder contemplar el relieve de la Luna proyectado a modo de sombra gigantesca, en Lorena, en otro parque, el de la Sainte Croix, unos etólogos observarán el comportamiento de lobos, osos, gatos, búhos, ciervos, gallinas, etcétera, para saber hasta qué punto son legendarios los trastornos que se dice sienten los animales ante la súbita desaparición del día.

La compra de gafas especiales para contemplar el eclipse de sol y la posibilidad de disfrutar de tiempo libre para verlo son dos de las principales preocupaciones de los alemanes ante la jornada de mañana. La fiebre compradora de gafas ha sido tal que éstas se han acabado prácticamente en los comercios, farmacias y droguerías, según la agencia alemana DPA, informa Pilar Bonet.

Mejor por televisión

Tanto en Múnich como en Stuttgart se espera que acudan numerosos turistas para contemplar el eclipse. Los pronósticos meteorológicos, sin embargo, resultan más bien pesimistas e indican que en la zona de mejor observación el tiempo estará nublado y que, de querer ver el eclipse, lo mejor será seguirlo por televisión.

La industria automovilística alemana se ha mostrado comprensiva con sus empleados. BMW parará sus plantas en Múnich y en Regensburg durante media hora, para que la plantilla pueda ver el eclipse. El tiempo de asueto se recuperará posteriormente. Daimler Chrysler, de Stuttgart, parará también durante una media hora para que puedan contemplar el eclipse sus 40.000 obreros, que han sido provistos de gafas por la empresa.

Menos generoso ha sido el jefe del consistorio de Colonia, Franz-Josef Antwerpes, quien ha advertido que los niños deben acudir a la escuela y contemplar el eclipse desde el patio.

La franja del eclipse total atravesará los más hermosos parajes de los Alpes austriacos y el país celebra el acontecimiento acompañándolo de numerosos espectáculos de música y danza, con fiestas mundanas, algunas con druidas, magos, astrólogos o monjes tibetanos. Uno de cada tres austriacos se ha tomado el día libre para poder desplazarse con flexibilidad a la zona de eclipse total, en busca del cielo despejado. Se calcula que en Austria se pondrán en movimiento unas 600.000 personas, más del 7% de los ocho millones de ciudadanos, informa Julieta Rudich.

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