Los peritos destacan que Conde no informaba a los accionistas del banco

Los peritos del Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) Purificación Grajal y Cándido Gutiérrez concluyeron ayer su declaración en el juicio del caso Banesto reiterando que durante la etapa de Mario Conde al frente del banco se produjeron irregularidades contables, no se dio una imagen fiel de la entidad en su balance anual ni en su memoria y no se informó adecuadamente a los pequeños accionistas.

Los expertos del ICAC subrayaron durante su declaración en la vista que en diversas operaciones llevadas a cabo por el equipo gestor de Mario Conde no se cumplieron los principios de "prudencia necesaria" ni se informó convenientemente a los accionistas de Banesto de determinadas operaciones. En concreto, se refirieron a que Banesto no informó de forma correcta sobre determinadas expectativas de pérdidas ocasionadas por varias transacciones como la compra de Chile Bank, una entidad que contaba en el momento de la operación con una falta de provisiones de más de 17 millones de dólares (unos 2.700 millones de pesetas). "Debía haberse informado [sobre las consecuencias] en las memorias de varios ejercicios", afirmó Purificación Grajal.

Ambos peritos insistieron en que sus investigaciones habían probado comportamientos que no siempre se ajustaban a la prudencia necesaria en entidades bancarias y que los estados financieros del Banesto de Conde "no reflejaban la imagen fiel de la entidad" como establece la legislación.

Los peritos hicieron hincapié en los aspectos de su informe judicial sobre la existencia de irregularidades en la contabilización de beneficios de sociedades intergrupos y la falta de referencias a las relaciones entre distintas sociedades vinculadas al banco. En comparecencias anteriores, Grajal se refirió a la falta de fundamentos para que la firma Valyser, vinculada a Conde, ganase 3.800 millones con la venta de Isolux Wat, perteneciente a la Corporación.

La defensa de Conde se dirigió a los peritos durante la vista señalando que habían llevado al "límite" los criterios de "prudencia necesaria".

Ayer también estaba prevista la declaración de Violy de Harper, ex consejera de Banesto y encargada de las relaciones de la entidad con el banco de negocios estadounidense JPMorgan, en cuyo plan de rescate confió Mario Conde para sacar adelante sus proyectos. Sin embargo, De Harper no compareció "por problemas técnicos en la citación", según fuentes jurídicas.

Tampoco lo hará el empresario panameño Jaime Domingo Cedeño, testigo clave de la defensa del ex vicepresidente de Banesto Arturo Romaní, "por encontrarse enfermo", según las mismas fuentes. Sí está previsto que lo haga el abogado panameño José Alberto Álvarez, en quien confía Romaní para salir airoso del juicio.