Los militares colombianos exigen a Pastrana que endurezca el diálogo de paz
ENVIADO ESPECIALLa jefatura de las tres armas, medio centenar de generales y almirantes todavía soliviantados, reclamó ayer al presidente de Colombia, Andrés Pastrana, que endurezca su posición negociadora en el proceso de paz y haga cumplir la Constitución en los 42.000 kilómetros de territorio nacional desmilitarizados, en los que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) impone la ley y el orden. Pastrana, que a duras penas pudo contener la rebelión castrense del miércoles y probablemente deba revisar su estrategia negociadora, se reunió ayer con el generalato, ...
ENVIADO ESPECIALLa jefatura de las tres armas, medio centenar de generales y almirantes todavía soliviantados, reclamó ayer al presidente de Colombia, Andrés Pastrana, que endurezca su posición negociadora en el proceso de paz y haga cumplir la Constitución en los 42.000 kilómetros de territorio nacional desmilitarizados, en los que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) impone la ley y el orden. Pastrana, que a duras penas pudo contener la rebelión castrense del miércoles y probablemente deba revisar su estrategia negociadora, se reunió ayer con el generalato, y atenderá algunas de sus peticiones.
El presidente, sin embargo, negó que haya sufrido presiones del ejercito durante la crisis. "No ha existido el mínimo intento de romper con la institucionalidad del país", aseguró, para enfatizar a continuación: "Tengo el respaldo total de las Fuerzas Armadas"
Todavía calientes los ánimos, el comandante de las fuerzas militares, Fernando Tapias, ministro de Defensa interino tras la renuncia del civil Rodrigo Lloreda, no aceptará las peticiones de retiro cursadas por casi la mitad de sus generales, y más de 100 coroneles, oficiales y suboficiales. "Hasta ahora, nadie se va", dijo.
La reacción de las FARC a la crisis político-militar es cauta y, de alguna manera, facilita las previsibles cesiones de Pastrana a sus jefes militares, puesto que Raúl Reyes, portavoz guerrillero en el área desalojada por el Ejército en noviembre, coincidió, aunque por otros motivos, con los uniformados. "Es conveniente que el Gobierno fije un tiempo. Lo que pasa es que no puede ser demasiado corto porque cuando se venza tendría el Gobierno, no las FARC, que crear otra vez las condiciones para prolongar el despeje". Reyes mencionó un plazo de tres a seis meses.
Castigo ejemplar
La guerrilla, por otra parte, aplicará un castigo ejemplar a los milicianos que recientemente asesinaron a tres indigenistas estadounidenses: deberán aprender a leer y a escribir, ser peones en la construcción de carreteras, y, caso de estar alfabetizados, leerán varios libros, escribirán y pronunciarán charlas sobre los errores cometidos.
Pastrana, que canceló su viaje a México para participar, este fin de semana, en la XIII Cumbre del Grupo de Río, recibió un pliego de cargos en el acuartelamiento de Tolemaida y templó gaitas con los generales y almirantes. Las Fuerzas Armadas, cuyas exigencias reducen el margen de maniobra del Gobierno en las negociaciones con las FARC, denunciaron ante el presidente la violación guerrillera de artículos constitucionales.
La expulsión de la zona desmilitarizada de una juez y del párroco de San Vicente del Caguán, la agresión al alcalde de la Macarena y los atropellos denunciados por habitantes de los cinco municipios bajo control rebelde vulneran derechos individuales y legales. Otras reclamaciones citan el reclutamiento de menores, extorsiones a terratenientes y ganaderos de la zona, la siembra de cultivos prohibidos, secuestros e intimidaciones. Además, protestan los militares, la promoción de una ley de canje, para intercambiar soldados capturados por guerrilleros en prisión, atenta contra la Carta Margna.