La UE desafía a EE UU y mantiene el embargo al vacuno con hormonas

La OMC da 20 días a Europa para que negocie y evite las sanciones

Sólo la habilidad de los negociadores europeos puede impedir una nueva guerra comercial entre la Unión Europea y EE UU. Diez años después de que la UE prohibiera la importación de carne norteamericana engordada con hormonas, por considerarla dañina para los humanos, ayer venció el plazo que le dio la Organización Mundial de Comercio (OMC) para avalar científicamente la prohibición. Europa no lo hizo, pero sí reafirmó el embargo.

Ahora comienza un difícil camino negociador que va desde las posibles compensaciones a EE UU a las previsibles sanciones de la OMC. En febrero de 1998, es...

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Sólo la habilidad de los negociadores europeos puede impedir una nueva guerra comercial entre la Unión Europea y EE UU. Diez años después de que la UE prohibiera la importación de carne norteamericana engordada con hormonas, por considerarla dañina para los humanos, ayer venció el plazo que le dio la Organización Mundial de Comercio (OMC) para avalar científicamente la prohibición. Europa no lo hizo, pero sí reafirmó el embargo.

Ahora comienza un difícil camino negociador que va desde las posibles compensaciones a EE UU a las previsibles sanciones de la OMC. En febrero de 1998, esta organización concedió a la UE quince meses para demostrar que su prohibición de importar carne procedente de ganado tratado con hormonas tenía una base científica. El plazo expiró ayer, y los delegados europeos, como se preveía, no presentaron sus informes. Según portavoces de Bruselas, estarán listos el año próximo.Para evitar infringir las normas de la OMC, la UE anunciará su intención de negociar compensaciones por los perjuicios comerciales que ocasiona a EE UU la prohibición comunitaria, instaurada en 1989. El Ejecutivo europeo tiene, a partir de ayer, 20 días para negociar esas compensaciones. Si tras ese periodo no hay un acuerdo, EE UU podrá imponer sanciones, aunque para ello necesitará el visto bueno de la OMC. Para Bruselas, las compensaciones son preferibles a las sanciones, ya que EE UU apuntaría hacia productos comunitarios muy sensibles, según fuentes de la Comisión. La UE intentará, además, rebajar lo posible la indemnización comercial que reclama EE UU (75.000 millones de pesetas).

Negativa

La Comisión Europea mantendrá los próximos días estrechos contactos con EE UU para evitar la sanción y llegar a un acuerdo sobre el etiquetado de los productos. Pero ambos bandos se mostraron ayer bastante pesimistas sobre las negociaciones.Portavoces de la Comisión aseguraron a Europa Press que los Estados miembros "no quieren asumir el riesgo de levantar la prohibición, por el efecto que podría tener en los consumidores". Los ministros de Exteriores de la UE debatirán el próximo lunes la cuestión, pero ya están resignados a soportar las sanciones de los EE UU. Para Europa, la sanciones no deben superar los 28.500 millones de pesetas. "Nadie quiere asumir el riesgo de levantar la prohibición", aseguran en Bruselas. EE UU demostró ayer que su paciencia para negociar es más bien poca. Dan Glickman, secretario estadounidense de Agricultura, aseguró a Reuters que Washington "tomará represalias" en caso de que la UE no levante la prohibición. "Siempre hemos dejado claro que si la UE no cumplía con el plazo fijado, procederíamos de acuerdo con nuestros derechos en la OMC", señaló. Glickman coincidirá la semana próxima en Dublín con el comisario de Agricultura de la UE, el alemán Franz Fischler.

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