Un paseo por el cine del futuro

ENVIADO ESPECIALEl Festival de Cannes es, en realidad, la punta de un iceberg cinematográfico que va mucho más allá de las películas presentadas en la sección oficial del certamen inaugurado anoche con el filme de Nikita Mijalkov El barbero de Siberia en una ceremonia presentada por Kristin Scott Thomas. Una vuelta por La Croisette, el paseo marítimo de la ciudad, permite contemplar los carteles publicitarios, pagados a precio de oro, de las grandes apuestas comerciales (casi todas ellas completamente ajenas al certamen). El nuevo James Bond, cuyo rodaje no ha terminado, se anunc...

ENVIADO ESPECIALEl Festival de Cannes es, en realidad, la punta de un iceberg cinematográfico que va mucho más allá de las películas presentadas en la sección oficial del certamen inaugurado anoche con el filme de Nikita Mijalkov El barbero de Siberia en una ceremonia presentada por Kristin Scott Thomas. Una vuelta por La Croisette, el paseo marítimo de la ciudad, permite contemplar los carteles publicitarios, pagados a precio de oro, de las grandes apuestas comerciales (casi todas ellas completamente ajenas al certamen). El nuevo James Bond, cuyo rodaje no ha terminado, se anuncia a bombo y platillo junto a La momia, la nueva exhibición de efectos especiales de Hollywood que recaudó la cifra récord de 44,6 millones de dólares (más de 6.000 millones de pesetas) el pasado fin de semana en Estados Unidos; el próximo Tom Hanks (Green Mille) se codea con la superproducción francesa Juana de Arco, de Luc Besson, o con The Thomas Crown affair, protagonizada por Pierce Brosnan.

Promoción

"El cine del futuro va a estallar en Cannes", dijo ayer Gilles Jacob, delegado general del festival, cuyo presupuesto es de 1.250 millones de pesetas. Este antiguo crítico cinematográfico se refería a la calidad de los realizadores presentes en la sección oficial; pero también hacía un retrato del circo promocional en el que se sumerge esta ciudad durante 12 días, en los que triplica su población (pasa de 70.000 a 200.000 personas). Aquí se mueven guiones, se firman producciones, se venden y compran películas (muchas de ellas no realizadas), se buscan estrellas o se fichan directores para filmes todavía en pañales, unos movimientos que tienen lugar en torno al Mercado Internacional de Cine, que coincide con el certamen, o en los principales hoteles de la ciudad, en los que casi todas las productoras del mundo instalan delegaciones, en algunos casos gigantescas. Variety, la publicación más importante del mundillo cinematográfico, reparte una edición diaria elaborada por 20 periodistas venidos desde Los Ángeles, donde se anuncian constantemente proyectos recién salidos del horno, muchos de los cuales se quedarán en el tintero.Los diez miembros del jurado de la sección oficial comparecieron ayer ante la prensa. El realizador canadiense David Cronenberg es el presidente de un jurado en el que hay estrellas de Hollywood (Jeff Goldblum), actrices de prestigio (la estadounidense Holly Hunter o la francesa Dominique Blanc), realizadores de filmes grandes (el australiano George Miller), pequeños (el italiano Maurizio Nichetti o la alemana Doris Dörrie) y pequeños pero muy apreciados (el francés André Téchiné). No faltan ni una diva de la ópera (la soprano Barbara Hendricks) ni una dramaturga (Yasmina Reza).