El polémico gestor de la cooperación española

Un día está en Macedonia visitando un campamento de refugiados; otro aparece ante las cámaras de televisión entrevistándose con el primer ministro albanés, Pandeli Majko, y al tercer día acoge en la base aérea de Torrejón a un grupo de emigrantes forzosos procedentes de Kosovo.Luis Espinosa Fernández, valenciano de 53 años, secretario general de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), es, para muchos televidentes, el hombre que encarna la ayuda humanitaria que España brinda a las víctimas de la tragedia de Kosovo. Entre sus cometidos figura también la cooperación universitaria...

Un día está en Macedonia visitando un campamento de refugiados; otro aparece ante las cámaras de televisión entrevistándose con el primer ministro albanés, Pandeli Majko, y al tercer día acoge en la base aérea de Torrejón a un grupo de emigrantes forzosos procedentes de Kosovo.Luis Espinosa Fernández, valenciano de 53 años, secretario general de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI), es, para muchos televidentes, el hombre que encarna la ayuda humanitaria que España brinda a las víctimas de la tragedia de Kosovo. Entre sus cometidos figura también la cooperación universitaria con Latinoamérica, considerada insuficiente por los rectores.

Espinosa alegó precisamente uno de sus viajes a los Balcanes para solicitar al titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Valencia, que le había citado a declarar como imputado el 21 de abril, que aplazase la convocatoria y le permitiese hacerlo en Madrid. El juez accedió a su primera petición -declarará el 16 de junio-, pero rechazó la segunda. Espinosa suele pasar los fines de semana en Valencia.

El responsable de la AECI, que tiene rango de subsecretario, es uno de los cinco ex dirigentes de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) imputados por un supuesto delito contra la Hacienda pública.

El Tribunal de Cuentas instó a la apertura de diligencias penales contra los antiguos responsables de la CEV tras detectar graves irregularidades en la gestión, por parte de la patronal valenciana, de los fondos para la formación continua entre 1993 y 1995.

La CEV, señala el tribunal, manipuló la documentación contable hasta el punto de que una misma factura se utilizó para justificar cuatro subvenciones diferentes. El tribunal pidió a la patronal la devolución de 191 millones, a los que la Generalitat valenciana añadió después otros 300 millones.

Esos tres años, Espinosa era el secretario general de la CEV, que presidía José María Jiménez de Laiglesia. Éste explicó al juez el 19 de abril que el responsable directo de la gestión de los fondos de formación continua siempre fue Espinosa.

El Grupo Parlamentario Socialista ha pedido la dimisión de Espinosa, pero el ministro de Exteriores, Abel Matutes, bajo cuya autoridad está la AECI, aseguró el 21 de abril, ante el Pleno del Congreso, que no le iba a destituir, porque su colaborador sólo había sido citado como testigo. Matutes hizo esta declaración el mismo día en que el juez había citado a Espinosa en calidad de imputado.

"Abel Matutes no se entera o miente al decir que Espinosa sólo ha sido citado como testigo", afirmó el diputado socialista Fernando Gimeno.