Erotismo y vodevil
Es la segunda vez que Helena Pimenta trae este Sueño a Madrid. Despierta tanto éxito como la primera, o quizá más: el sábado, con el teatro lleno, las ovaciones y los bravos y el público en pie demostraban su entusiasmo. Los seis actores que interpretan todos los papeles de esta comedia epitalámica salían y salían a escena...Pimenta no tiene, afortunadamente, ningún respeto a los clásicos que adapta. Corta o añade, da velocidad: en esta obra las chicas se dedican a un erotismo muy apreciable, el pueblo es un conjunto de regionalidades exageradas, el enredo de Shakespeare lo convierte en vodevi...
Es la segunda vez que Helena Pimenta trae este Sueño a Madrid. Despierta tanto éxito como la primera, o quizá más: el sábado, con el teatro lleno, las ovaciones y los bravos y el público en pie demostraban su entusiasmo. Los seis actores que interpretan todos los papeles de esta comedia epitalámica salían y salían a escena...Pimenta no tiene, afortunadamente, ningún respeto a los clásicos que adapta. Corta o añade, da velocidad: en esta obra las chicas se dedican a un erotismo muy apreciable, el pueblo es un conjunto de regionalidades exageradas, el enredo de Shakespeare lo convierte en vodevil, y en poco más de hora y media levanta su tinglado. No hay quien se aburra. Los actores son valientes, briosos y hablan; los elementos de escenografía, coreografía y música tienen una buena terminación. Se agradece.
Sueño de una noche de verano
De W. Shakespeare. Versión y dirección: Helena Pimenta. Intérpretes: Víctor Criado, Rosa Díaz, Arantxa Ezquerra, Ione Irazabal, Gerardo Quintana, José Tomé. Escenografía: J. L. Raymond, Susana de Uña. Vestuario e iluminación: Txemari Rivera, José Tomé. Coreografía: Eduardo Ruiz. Ur Teatro-Antzerkia. Reposición: Teatro de la Abadía.