Boliden amenaza con 2.300 parados si no reabre ya la mina de Aznalcóllar

Los ecologistas hablan de "presión intolerable"

La multinacional minera Boliden-Apirsa ha enviado una carta a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en la que advierte de que si no se le da "con suma urgencia" permiso para reiniciar la extracción en Aznalcóllar (Sevilla) corre el riesgo de perder sus contratos para vender mineral. Y si esto ocurre, subraya, conllevaría "el cierre de la instalación minera y la pérdida de unos 500 empleos directos y de unos 1.800 indirectos". La reapertura está ahora pendiente de un informe de impacto ambiental.

La carta dirigida a la CHG el día 23 pide una vez más permiso provisional para que ...

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La multinacional minera Boliden-Apirsa ha enviado una carta a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en la que advierte de que si no se le da "con suma urgencia" permiso para reiniciar la extracción en Aznalcóllar (Sevilla) corre el riesgo de perder sus contratos para vender mineral. Y si esto ocurre, subraya, conllevaría "el cierre de la instalación minera y la pérdida de unos 500 empleos directos y de unos 1.800 indirectos". La reapertura está ahora pendiente de un informe de impacto ambiental.

La carta dirigida a la CHG el día 23 pide una vez más permiso provisional para que la vieja mina a cielo abierto de Aznalcóllar pueda ser rellenada hasta nivel del mar con "estériles del concentrador [separador químico del mineral por flotación], fango de depuradora y, ocasionalmente, agua de escorrentías".El firmante del escrito, Antonio Ruiz, director facultativo en funciones de Boliden, argumenta que "Boliden-Apirsa necesita con suma urgencia reiniciar la producción de concentrados, no sólo por ser su única fuente de ingresos, sino porque corre el riesgo de perder contratos". La renegociación de estos contratos, suscritos antes del desastre tóxico del 25 de abril, "sería prácticamente imposible", alega, "en un año de fuertes excedentes de minerales".

Este razonamiento precede a un párrafo que Ecologistas en Acción considera "una presión social intolerable". Dicho apartado reza: "La pérdida de los citados contratos conllevaría el cierre de la instalación minera y la pérdida de unos 500 empleos directos y de unos 1.800 indirectos, en un área fuertemente deprimida, donde prácticamente la única fuente de ingresos lo constituye la minería". Los conservacionistas comparan esta presión con la amenaza de la dirección de Ford de quitar producción de Almusafes (Valencia) si no se normalizaba el trabajo.

Boliden subraya que para reabrir necesita tres meses de trabajos previos "y cuantiosos desembolsos económicos" que no piensa acometer si no cuenta "con todas las autorizaciones". El permiso final depende ahora de que la Consejería andaluza de Medio Ambiente emita un informe de impacto ambiental. Fuentes de este departamento aseguran que aún no ha recibido los papeles y que, cuando los tenga, necesitará casi un mes para decidir, con lo que el permiso final de Industria para extraer mineral llegaría prácticamente en el primer aniversario del vertido.

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