Reportaje:

Un problema sanitario 'menor'

La respuesta a la obesidad infantil no es de tipo farmacológico. Y someter a un niño a una dieta puede tener graves consecuencias para su desarrollo posterior. Y además, generalmente no sirve para nada, según afirman los expertos.El tratamiento requiere una combinación de soluciones y, sobre todo, una mayor atención sanitaria y política, según opinan los especialistas.

"Esta enfermedad no se considera en el sistema sanitario, no se ha tomado conciencia de su importancia, cuando es evidente que se trata de un problema de salud pública", opina Xabier Formiguera, vicepresidente de la Socie...

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La respuesta a la obesidad infantil no es de tipo farmacológico. Y someter a un niño a una dieta puede tener graves consecuencias para su desarrollo posterior. Y además, generalmente no sirve para nada, según afirman los expertos.El tratamiento requiere una combinación de soluciones y, sobre todo, una mayor atención sanitaria y política, según opinan los especialistas.

"Esta enfermedad no se considera en el sistema sanitario, no se ha tomado conciencia de su importancia, cuando es evidente que se trata de un problema de salud pública", opina Xabier Formiguera, vicepresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO).

Prestarle además más atención a esta enfermedad resultaría más barato que atender más tarde las dolencias derivadas de una obesidad precoz, según Formiguera. La solución pasaría por crear unidades contra la obesidad en los centros de atención primaria. Porque la mayoría de las obesidades no son mórbidas (es decir, que no suponen un problema sanitario en sí mismas), añade el vicepresidente de la SEEDO.

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"Los políticos, el sistema educativo y la familia deberían implicarse, tienen responsabilidad sobre la salud", observa Clotilde Vázquez, nutricionista del hospital Severo Ochoa de Leganés. "Se tiende a culpabilizar al individuo, y no falta razón, pero también hay que tomar medidas políticas como pueden ser favorecer centros deportivos, carriles de bicicletas o parques para evitar que los niños sean sedentarios", añade.

Tambiém para los padres lanzan los especialistas una recomendación: que no sucumban a las exigencias del niño cuando éste, incapaz de comer una fruta, exige natillas o un bollo (que incluye cromos colecionables o premios para animar al niño).

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