El Gobierno auspiciará un convenio colectivo para los trabajadores temporeros
El Gobierno vasco tratará de implicar a los sindicatos y asociaciones agrarias en la elaboración de un convenio colectivo que regule las condiciones laborales de los temporeros. Esta iniciativa auspiciada por el ejecutivo tiene la finalidad fundamental de poner orden en la contratación de estos trabajadores, que acuden a Euskadi durante las campañas de la vendimia y la recogida de patata, y evitar su subcontratación a través de intermediarios.
En su último informe, el Ararteko alertó a las instituciones de la existencia de una práctica generalizada de subcontratación de temporeros por p...
El Gobierno vasco tratará de implicar a los sindicatos y asociaciones agrarias en la elaboración de un convenio colectivo que regule las condiciones laborales de los temporeros. Esta iniciativa auspiciada por el ejecutivo tiene la finalidad fundamental de poner orden en la contratación de estos trabajadores, que acuden a Euskadi durante las campañas de la vendimia y la recogida de patata, y evitar su subcontratación a través de intermediarios.
En su último informe, el Ararteko alertó a las instituciones de la existencia de una práctica generalizada de subcontratación de temporeros por parte de intermediarios, que supone de hecho una explotación de los trabajadores ya que no cobran todo su jornal. Las consecuencias, recordaba, son especialmente negativas para los trabajadores de origen extranjero e indicaba el caso, ocurrido la pasada temporada, de "un centenar de trabajadores portugueses afincado en Samaniego y controlado por dos personas". El Gobierno Vasco y la Diputación alavesa han decidido finalmente tomar cartas en el asunto. En este sentido, la consejería de Trabajo estudia impulsar una "especie de convenio colectivo" en el que deberían participar la Unión de Agricultores y Ganaderos de Alava (UAGA) y los sindicatos implicados en el sector, según explicó el director del departamento, Luis María Valle. La normativa legal contribuiría a facilitar el trabajo de la Inspección de Trabajo ya que, asegura, "el actual vacío legal coarta en gran medida la labor de los inspectores". La falta de identificación de los trabajadores y la inexistencia de un registro dificultan el control. A estos obstáculos, el presidente de la UAGA, Eduardo Aginako, añade la negativa de los propios temporeros a denunciar su situación por temor a perder su trabajo o a sufrir malos tratos. La Diputación alavesa ha abierto dos oficinas, en Laguardia para la vendimia, y en Salvatierra, para la campaña de la patata, que asesorarán a los trabajadores sobre la forma de formalizar contratos individualizados, al margen de posibles intermediarios. Las dos oficinas quieren llegar a encauzar toda la contratación de temporeros e, incluso, lograr coordinar y colaborar en el transporte de los mismos en sucesivas campañas. Álava recibirá este año cerca de 700 temporeros -450 para la vendimia y unos 200 para la patata-, en su mayor parte portugueses y gitanos.