Barcelona acoge una muestra del arte de Durero como grabador
Hasta el 6 de diciembre, la sala de exposiciones de la Fundación Caixa de Catalunya, situada en el edificio de La Pedrera, presenta en Barcelona una importante selección de grabados, dibujos y libros teóricos de Durero. Las obras, en su mayoría tiradas originales, proceden de diversas colecciones museísticas francesas -principalmente de la Biblioteca Nacional de Francia y de la Escuela Superior de Bellas Artes- y abarcan la totalidad de la trayectoria del artista alemán.En conjunto se presentan un centenar de grabados en distintas técnicas -xilografías, punta seca, aguafuertes y buril-, nueve ...
Hasta el 6 de diciembre, la sala de exposiciones de la Fundación Caixa de Catalunya, situada en el edificio de La Pedrera, presenta en Barcelona una importante selección de grabados, dibujos y libros teóricos de Durero. Las obras, en su mayoría tiradas originales, proceden de diversas colecciones museísticas francesas -principalmente de la Biblioteca Nacional de Francia y de la Escuela Superior de Bellas Artes- y abarcan la totalidad de la trayectoria del artista alemán.En conjunto se presentan un centenar de grabados en distintas técnicas -xilografías, punta seca, aguafuertes y buril-, nueve dibujos y ejemplares de cuatro de sus libros: Arco de triunfo, serie de grabados realizados en honor del emperador Maximiliano, y los tratados Instrucciones sobre la fortificación de ciudades, castillos y burgos; Instrucción de la medida con compás y regla, y el más conocido, los Libros sobre las proporciones del cuerpo humano, aparecido póstumamente.
Los grabados de Durero abarcan distintas temáticas -el Apocalipsis, la Pasión de Cristo, la vida de la Virgen, imágenes de santos, retratos y escenas simbólicas tanto mitológicas como contemporáneas...-, y en la exposición no faltan algunos de los más conocidos del artista, que alcanzaron gran difusión en su época y fueron copiados durante generaciones.
Entre los grabados más famosos figura por ejemplo una xilografía de 1515 que representa un rinoceronte. En realidad es una recreación a partir de un dibujo del natural que otro dibujante realizó de uno de esos animales en Lisboa, adonde había llegado procedente de la India.