La España inquisitorial
"Tenía la obligación de escribir una obra de estas características, porque negar la España inquisitorial de Felipe II entraña el peligro de que nunca podremos desterrar la Inquisición de nuestro país. Un historiador no puede ocultar la verdad". Manuel Fernández Álvarez admite que la figura del llamado rey prudente se ha convertido con frecuencia en un caballo de batalla entre historiadores, políticos o ciudadanos cultos e interesados por aquel siglo XVI, que fue clave en la Historia de España. "Las armas arrojadizas a favor o en contra de Felipe II han sido lanzadas con tanta ferocidad que po...
"Tenía la obligación de escribir una obra de estas características, porque negar la España inquisitorial de Felipe II entraña el peligro de que nunca podremos desterrar la Inquisición de nuestro país. Un historiador no puede ocultar la verdad". Manuel Fernández Álvarez admite que la figura del llamado rey prudente se ha convertido con frecuencia en un caballo de batalla entre historiadores, políticos o ciudadanos cultos e interesados por aquel siglo XVI, que fue clave en la Historia de España. "Las armas arrojadizas a favor o en contra de Felipe II han sido lanzadas con tanta ferocidad que pocos historiadores han podido escapar a esas visiones maniqueas de que el rey o bien era un príncipe del Renacimiento o bien era un monstruo despiadado. Las dos visiones corresponden a la realidad, pero la vocación humanista y abierta del monarca termina cuando comienzan a surgir los problemas políticos y los reveses familiares. A partir de 1568, Felipe II comienza a recluirse en El Escorial en un intento de llegar a hacerse invisible moviendo los hilos del mundo. Tal cual, como Dios".Este catedrático y académico de la Historia navega a contracorriente desde la tranquilidad de una pequeña ciudad como Salamanca. En los tiempos que corren no están de moda las interpretaciones críticas del largo reinado de Felipe II. Tan apartado de algunos cenáculos y tan lejos de enfoques amables de la época de la Monarquía católica se halla Fernández Álvarez que su nombre no aparece en la extensa relación de especialistas que han colaborado en el catálogo de la exposición abierta en El Escorial.
En cierto modo, el viejo profesor se alegra de haber sobrevivido a los centenarios y de haber podido dedicarse durante tres años a escribir Felipe II y su tiempo, un libro que ya se ha convertido en una obra de referencia. Profesor emérito de la Universidad de Salamanca, Fernández Álvarez acumula en su casa de la capital castellana medio siglo de estudios del siglo XVI español. No quiere, sin embargo, dejar pasar la oportunidad de agradecer al presidente del Colegio Libre de Eméritos, José Ángel Sánchez Asiaín, y al historiador José María Jover Zamora el apoyo que le han prestado para culminar su libro.
Una obra que se detiene en la época y en el fluir de los acontecimientos para poder trazar el perfil de un rey decisivo en la historia de España.