La AEMA cree que el impacto en el Guadiamar se reducirá al mínimo

Seis miembros de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), organo que supervisa y aconseja a la Comisión Europea, visitaron el pasado domingo el cauce del río Guadiamar en diversos puntos para comprobar sobre el terreno los efectos del vertido tóxico del pasado 25 de abril. "La reacción fue rápida y se tomaron las decisiones más razonables", concluyó ayer, ante los periodistas, Domingo Jiménez, director ejecutivo de la AEMA quien recalcó que hay buenas perspectivas para "reducir al mínimo" la contaminación.El voto de confianza otorgado por la Agencia, que informará de su visita a la Comisió...

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Seis miembros de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), organo que supervisa y aconseja a la Comisión Europea, visitaron el pasado domingo el cauce del río Guadiamar en diversos puntos para comprobar sobre el terreno los efectos del vertido tóxico del pasado 25 de abril. "La reacción fue rápida y se tomaron las decisiones más razonables", concluyó ayer, ante los periodistas, Domingo Jiménez, director ejecutivo de la AEMA quien recalcó que hay buenas perspectivas para "reducir al mínimo" la contaminación.El voto de confianza otorgado por la Agencia, que informará de su visita a la Comisión Europea, se extendió a la iniciativa tomada por la Junta de Andalucía para comprar las fincas afectadas por la riada ocasionada por la rotura de una balsa minera propiedad de Boliden en Aznalcóllar. "Es sabio y acertado, sería muy difícil convencer a los mercados", afirmó Philippe Bourdeau, presidente del comité científico de la AEMA, delante del consejero andaluz de Medio Ambiente, José Luis Blanco, valedor de la idea de un corredor verde en la zona afectada.

"Está totalmente descartado que esas tierras vuelvan al cultivo", subrayó el consejero, a pesar de que la negociación entre el Gobierno andaluz y la mayoría de los propietarios, está estancada. Blanco invitó a los expertos de la Agencia a participar en el comité científico que sigue las actuaciones para paliar el vertido. El director de la AEMA invocó la contaminación del entorno de Doñana para defender la implantación de la Red Natura 2000, que incluiría el análisis de riesgos en cada emplazamiento de esta red europea de espacios protegidos. "La minería es una industria primaria para la que debería haber desde luego sistemas redundantes de seguridad y planes de emergencia", dijo Jiménez, conocedor de que ambos extremos faltaron en la explotación de Boliden.

Los responsables de la Agencia reclamaron celeridad en el tratamiento de los casi cuatro hectómetros cúbicos de agua tóxica embalsada en Entremuros, que será vertida, depurada, en el Guadalquivir a partir del miércoles.

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