Astrónomos de la NASA creen ver por vez primera un planeta fuera del sistema solar

El telescopio "Hubble" fotografía un cuerpo celeste casi tres veces mayor que Júpiter

Hasta ahora no se ha logrado fotografiar un planeta fuera de nuestro sistema solar, alrededor de otra estrella. Ahora el telescopio espacial Hubble puede haberlo conseguido. Los datos son muy preliminares, advierten los científicos, pero la trascendencia del descubrimiento, si se confirmase, podría ser tal que la NASA decidió hacerlos públicos ayer. El cuerpo fotografiado por el Hubble es extraño y su masa parece ser dos o tres veces la masa de Júpiter. Expertos en formación estelar y planetaria afirman que los datos disponibles son insuficientes para afirmar que es un planeta.

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Hasta ahora no se ha logrado fotografiar un planeta fuera de nuestro sistema solar, alrededor de otra estrella. Ahora el telescopio espacial Hubble puede haberlo conseguido. Los datos son muy preliminares, advierten los científicos, pero la trascendencia del descubrimiento, si se confirmase, podría ser tal que la NASA decidió hacerlos públicos ayer. El cuerpo fotografiado por el Hubble es extraño y su masa parece ser dos o tres veces la masa de Júpiter. Expertos en formación estelar y planetaria afirman que los datos disponibles son insuficientes para afirmar que es un planeta.

Hasta ahora se han hallado una decena de planetas extrasolares, pero todos ellos han sido detectados indirectamente -por la influencia que ejercen en la estrella que rodean- y no han sido vistos. «Estamos compartiendo estos datos preliminares con el público en una etapa muy temprana de la investigación por su potencial importancia y por la fuerza de la imagen», ha comentado Ed Weiler, director del programa Orígenes, de la NASA. «Si la interpretación de que se trata de un planeta se sostiene tras el cuidadoso escrutinio de futuras investigaciones, puede resultar el descubrimiento más importante del Hubble en sus ocho años de existencia», continúa.La imagen fue tomada el 4 de agosto del año pasado con la cámara infrarroja NICMOS del telescopio espacial, pero su significado no se ha conocido hasta ahora. La observación en infrarrojo permite ver cuerpos ocultos tras nubes de gas y polvo opacas para la luz visible, y cuerpos relativamente fríos. «Si los resultados se confirman, el descubrimiento puede estar indicándonos que los planetas gaseosos gigantes se forman fácilmente», ha declarado Susan Terebey (de Extrasolar Research Corporation), autora, con su equipo, del hallazgo.

Extraño filamento

El objeto fotografiado, denominado TMR-1C, parece asociado a un sistema de dos estrellas en formación denominado TMR-1 que está en la constelación Tauro a una distancia de unos 450 años luz (la estrella más cercana a la Tierra está a 4,3 años luz). TMR-1C está muy lejos de las dos estrellas de las que parece surgir: a 150 veces la distancia que separa la Tierra del Sol y al final de un extraño filamento de luz que sugiere que está siendo expulsado de su vecindad.

El supuesto planeta fue descubierto accidentalmente por Terebey y sus colegas cuando estudiaban unas imágenes tomadas con la cámara NICMOS del Hubble de unas estrellas que se están formando en una nube molecular. A no ser por la estructura filamentosa que aparentemente une las estrellas con TMR-1C, el inesperado objeto bién podría ser una estrella del fondo en la fotografía. Los investigadores del Instituto del Telescopio Espacial no lo descartan pero calculan esta posibilidad en un 2%.

A falta de datos, las hipótesis indican que si TMR-1C tuviera unos pocos cientos de miles de años, la edad de TMR-1, su masa estaría en torno a dos o tres veces la de Júpiter. Pero si este objeto fuera mucho más viejo, unos diez millones de años -es decir, la edad de otras jóvenes estrellas de las proximidades-, el objeto podría ser una enana marrón (un cuerpo que no ha acumulado suficiente masa como para desencadenar en su interior las reacciones nucleares que hacen brillar a las estrellas).

«Especulación»

«Las observaciones son muy interesantes por la información que pueden aportar sobre estrellas binarias en formación y el medio que las rodea, pero decir, a partir de los datos hechos públicos ahora, que eso es un planeta... es mera especulación», afirma el astrónomo español Carlos Eiroa (Universidad Autónoma de Madrid), experto en formación estelar y planetaria.

Los planetas son extremadamente difíciles de ver directamente porque se trata de cuerpos muy oscuros en comparación con la luminosidad de la estrella alrededor de la cual giran. Sin embargo, los planetas jóvenes, como sería éste, resultarían algo más fáciles de ver en infrarrojo que los viejos porque se supone que están calientes.

«Hasta que se haga espectroscopía es un poco aventurado decir de qué tipo de objeto se trata, para decidir entre un planeta gigante o una enana marrón», comenta Agustín Sánchez Lavega, catedratico de Física de la Universidad del País Vasco y especialista en el estudio de planetas. «Quizas lo mas interesante de la observación, si se confirmase, sería el hecho de que estos planetas se forman muy deprisa, estaríamos viendo un planeta que se habría formado no por un proceso de acreción de planetesimales, sino una bola de gas que se ha desgajado de la nebulosa primigenia».

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