Pacto de silencio entre profesores

Varios profesores y alumnos de los controvertidos cursos sobre periodismo y cata de aceite celebrados en Getafe se pusieron ayer en contacto con este periódico. En la mayoría de los casos exigieron el anonimato. Algunos de los alumnos están preparando sus tesis doctorales y temen represalias en la Facultad de Periodismo, donde Petra Secanella imparte sus clases.Uno de los profesores relató que le habían pagado con una letra de 400.000 pesetas que nunca pudo cobrar. "Éramos dos profesores y un director. A éste le pagaron dos millones. El curso fue subvencionado con 5,5 millones. ¿Dónde está el ...

Varios profesores y alumnos de los controvertidos cursos sobre periodismo y cata de aceite celebrados en Getafe se pusieron ayer en contacto con este periódico. En la mayoría de los casos exigieron el anonimato. Algunos de los alumnos están preparando sus tesis doctorales y temen represalias en la Facultad de Periodismo, donde Petra Secanella imparte sus clases.Uno de los profesores relató que le habían pagado con una letra de 400.000 pesetas que nunca pudo cobrar. "Éramos dos profesores y un director. A éste le pagaron dos millones. El curso fue subvencionado con 5,5 millones. ¿Dónde está el resto?". "En enero", continúa, "hubo una reunión de los periodistas que dieron clases y se acordó silenciar este asunto porque muchos de ellos trabajan para la Administración. Es inconcebible que este escándalo no haya saltado hasta ahora".

Un alumno, José Javier Andrés, recuerda que durante el curso de periodismo escrito tuvieron que recurrir a los medios de una revista local de Getafe, Zona Sur (por error, este periódico se refirió ayer a El Buzón de Getafe, otra publicación del mismo grupo editorial). "Sólo conseguimos sacar dos números durante las dos primeras semanas. Después, todo acabó porque no pagaban a los profesores".

Otra alumna recuerda que Secanella les prometió que, tras los cursos, se colocarían en una agencia de noticias. "El colmo fue el curso de televisión. Lo hicimos en Telegetafe. Nos daban las clases los propios trabajadores de la casa, con escasos medios. Los profesores que ponía el curso y que se llevaban 250.000 pesetas no hacían nada, y los trabajadores de Getafe, que cobraban 50.000, se mataban".

Un profesor explica que los cursos tenían un trasfondo "esperpéntico". "Los alumnos eran todos chicos de la Complutense que no conocían en absoluto la zona sur. La verdad es que no sabíamos que esto se pagaba con fondos europeos para la promoción del empleo en esta zona".