Investigadores españoles estudian cómo funciona la proteína asociada al gen de la obesidad

El descubrimiento de una proteína que funciona como una máquina de quemar calorías, y que existe en muchos tejidos humanos, era un objetivo perseguido por los científicos hace décadas y se considera "muy importante", asegura el investigador Eduardo Rial, del Centro de Investigaciones Biológicas y colaborador del equipo francés que el pasado lunes anunció el hallazgo de la proteína UCP2 y el gen correspondiente. Pero el resultado no se traducirá inmediatamente en un fármaco antiobesidad."La proteína descubierta permite a las células quemar energía sobrante, al margen de que ésta les haga falta ...

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El descubrimiento de una proteína que funciona como una máquina de quemar calorías, y que existe en muchos tejidos humanos, era un objetivo perseguido por los científicos hace décadas y se considera "muy importante", asegura el investigador Eduardo Rial, del Centro de Investigaciones Biológicas y colaborador del equipo francés que el pasado lunes anunció el hallazgo de la proteína UCP2 y el gen correspondiente. Pero el resultado no se traducirá inmediatamente en un fármaco antiobesidad."La proteína descubierta permite a las células quemar energía sobrante, al margen de que ésta les haga falta o no para hacer un trabajo. Viene a ser como un mecanismo que previene la obesidad -algo que evolutivamente es desfavorable- convirtiendo en calor, las calorías de más", explica Rial. Sin embargo, aún no se sabe cómo funciona el proceso: ni si se basa sólo en la UCP2, ni cómo varía en personas que comiendo lo mismo que otras engordan: en vez de disipar la energía sobrante, la almacenan como grasa.Aunque la respuesta estuviera efectivamente en la UCP2, "hay que encontrar ahora lo que regula la actividad de esta proteína. Sin este conocimiento, no se puede pensar todavía en aplicaciones", dice Rial, que recuerda anuncios optimistas de hallazgos en la misma línea que luego defraudaron. "Creo que ahora estamos más cerca de una solución para la obesidad, pero es difícil dar fechas. Podemos tardar meses o décadas en dar con el mecanismo que controla la UCP2".En teoría, acelerando la máquina de quemar calorías se resolvería el problema de la gordura, fueran cuales fueran sus causas. No importa ría, por ejemplo, que el fallo estuviera en el control de la sensación de saciedad -la señal que dice al cuerpo que ya tiene bastante y no necesita de más energía-: "En el fondo, estimulando la quema de calorías no engordarían aunque comieran más", afirma Rial. Al, parecer, la familia de proteínas a la que pertenece. UCP2 tiene funciones muy específicas, por lo que cabe pensar que un fármaco basado en su acción apenas tendría efectos secundarios.

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