Greenpeace anima a los países de la UE a demandar a la Comisión por autorizar la venta de maíz transgénico

Greenpeace criticó ayer duramente al comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, por haber autorizado la comercialización de maíz transgénico. La organización ecologista internacional, considera que se ha actuado "en contra de la ley" y de los intereses de los consumidores al no valorar los riesgos, que según Greenpeace, entraña este producto para la salud. Por ello exhortó ayer a los países de la UE a demandar a la Comisión Europea ante el Tribunal Europeo de Justicia para impedir una invasión de productos genéticamente manipulados.La mayoría de las asociaciones ecologistas esp...

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Greenpeace criticó ayer duramente al comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, por haber autorizado la comercialización de maíz transgénico. La organización ecologista internacional, considera que se ha actuado "en contra de la ley" y de los intereses de los consumidores al no valorar los riesgos, que según Greenpeace, entraña este producto para la salud. Por ello exhortó ayer a los países de la UE a demandar a la Comisión Europea ante el Tribunal Europeo de Justicia para impedir una invasión de productos genéticamente manipulados.La mayoría de las asociaciones ecologistas españolas reaccionaron ayer con disgusto a la autorización de la venta de maíz transgénico y anunciaron su propósito de pedir a la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, que no se aplique en España. La Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (CODA) aseguró que esta posibilidad "está prevista en la legislación comunitaria". La ministra no opina lo mismo. Isabel Tocino aseguró ayer que España debe acatar la decisión de la Comisión Europea y consideró que no se puede estar por encima de comités técnicos y científicos que han ratificado la inexistencia de riesgo para las personas y el medioambiente. "Me parece absurdo seguir queriendo meter miedo a la sociedad diciendo que no se consuma", afirmó. No obstante, consideró necesario el establecimiento urgente de etiquetas que identifiquen a estos productos y aseguró que el maíz transgénico que llegará a España próximamente es exclusivo para uso animal.

La propuesta de IU es algo distinta. Lo que pide esta coalición es una etiqueta de "producto no transgénico" para distinguir los que no hayan sido manipulados genéticamente. IU coincide con otras organizaciones en considerar que él gobierno español se ha dejado presionar por intereses comerciales. WWF/ADENA piensa que la Comisión Europea "en vez de actuar de acuerdo a la opinión del Consejo [los ministros de Medio Ambiente rechazaron en junio autorizar este mercado], ha estado retrasando su decisión hasta conseguir el visto bueno de sus propios comités científicos".

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