Un organismo consultivo de la Unesco aconsejó al Ayuntamiento "prudencia"

El Consejo Internacional para la Defensa de los Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos (Icomos), organismo no gubernamental y consultivo de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco), pidió "prudencia" al Ayuntamiento durante la ejecución de las obras de la plaza de Oriente. El Ayuntamiento construye en el lugar un túnel bajo la calle de Bailén y un aparcamiento en la plaza. Las obras tienen un presupuesto de unos 4.500 millones de pesetas.En febrero de 1993, Icomos envió una carta al alcalde, José María Álvarez del Manzano, en la que recordaba que el lu...

El Consejo Internacional para la Defensa de los Monumentos y Sitios Histórico-Artísticos (Icomos), organismo no gubernamental y consultivo de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura (Unesco), pidió "prudencia" al Ayuntamiento durante la ejecución de las obras de la plaza de Oriente. El Ayuntamiento construye en el lugar un túnel bajo la calle de Bailén y un aparcamiento en la plaza. Las obras tienen un presupuesto de unos 4.500 millones de pesetas.En febrero de 1993, Icomos envió una carta al alcalde, José María Álvarez del Manzano, en la que recordaba que el lugar donde "se plantea la operación está en el sitio origen de la ciudad de Madrid. Tejido urbano muy delicado, con un contenido de historia y cultura que trasciende la ciudad de hoy, constituyendo su centro simbólico".

En la misiva se señalaba que "cualquier intervención debería hacerse con la máxima sutileza, como corresponde al tratamiento de un material frágil e irrepetible". Icomos le pedía al regidor que reflexionase sobre esta gran operación urbana " y las consecuencias que la ejecución del proyecto tendría tanto para la seguridad ciudadana como para la propia seguridad del palacio".

La misiva acababa pidiendo "la modificación del proyecto, evitando los grandes movimientos de tierras, los pasos y locales subterráneos y aparcamientos para autobuses en el subsuelo de la plaza. Y, asimismo [rogamos que se restauren], los jardines, que, con sólo modestas intervenciones, conseguirán el disfrute por las personas de esta bella plaza de Madrid-.