Miguel Angel Cortés: "Mi puesto no va a ser un ministerio sin cartera"
El secretario de Estado de Cultura toma posesión el lunes
Miguel Ángel Cortés (Valladolid, 1958), ex portavoz popular de los temas de Cultura en el Congreso, fue nombrado ayer secretario de Estado de Cultura por el Consejo de Ministros. Integrante del llamado clan de Valladolid, Cortés prefirió ayer no adelantar ninguna opinión hasta que tome posesión el próximo lunes, aunque sí aseguró que lo suyo no va a ser un ministerio sin cartera y que su papel será idéntico al de los demás secretarios: todos dependen de la ministra Esperanza Aguirre.
Una de las pocas cosas que Miguel Ángel Cortés adelantó fue que no está previsto suprimir ninguna de las...
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Miguel Ángel Cortés (Valladolid, 1958), ex portavoz popular de los temas de Cultura en el Congreso, fue nombrado ayer secretario de Estado de Cultura por el Consejo de Ministros. Integrante del llamado clan de Valladolid, Cortés prefirió ayer no adelantar ninguna opinión hasta que tome posesión el próximo lunes, aunque sí aseguró que lo suyo no va a ser un ministerio sin cartera y que su papel será idéntico al de los demás secretarios: todos dependen de la ministra Esperanza Aguirre.
Una de las pocas cosas que Miguel Ángel Cortés adelantó fue que no está previsto suprimir ninguna de las cinco direcciones generales que tiene Cultura: Bellas Artes, Cooperación Cultural, Libros, INAEM (Instituto de las Artes Escénicas y de la Música) e ICAA (Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales).Aunque insistió permanentemente en que las decisiones las tomará la ministra, dijo que, con toda seguridad, los actuales responsables de estos organismos serán relevados a partir del lunes. "Es lógico que así sea con los directores generales, aunque posiblemente no ocurra lo mismo en el caso de los organismos autónomos que dependen de Cultura (Museo del Prado, Reina Sofía y Biblioteca Nacional)".
Como portavoz de Cultura en el Congreso, Cortés ha protagonizado duros debates con la anterior ministra, Carmen Alborch. Uno de los asuntos en los que Cortés se ha mostrado más beligerante ha sido el Teatro Real, un proyecto al que en reiteradas ocasiones calificó de elitista y prescindible por su alto coste (unos 20.000 millones de pesetas). ¿Mantendrá ahora esa misma opinión como secretario de Estado? "Mis opiniones las manifestaré a partir del lunes, aunque las que importan son las de la ministra".
Un hermetismo similar guarda sobre el futuro de otro de los conflictos vividos con los responsables socialistas de Cultura: la devolución a la Generalitat de Cataluña de la documentación confiscada durante la guerra civil que actualmente se encuentra en el Archivo de Salamanca. ¿Los pactos del PP con CiU le harán ahora partidario de esa devolución?. "Hasta el lunes, no puedo contestar".