Calidad, inquietud y erección, claves para juzgar una obra erótica

Calidad, erección e inquietud son los tres criteros básicos por los que Luis G. Berlanga puntúa una novela erótica. Beatriz de Moura, editora de la colección y miembro del jurado de La Sonrisa Vertical, le añadió, en su caso, la humedad. Los cuatro elementos se encuentran en Silencio de Blanca, de José Carlos Somoza, y en Cuerpos entretejidos, de Antonio Altarriba, ganador y finalista de la XVIH edición de La Sonrisa Vertical, premio que patrocina la editorial Tusquets.

Altarriba recordó en la presentación en Madrid de los dos libros que la mejor definición del género la hizo Rousseau: ...

Calidad, erección e inquietud son los tres criteros básicos por los que Luis G. Berlanga puntúa una novela erótica. Beatriz de Moura, editora de la colección y miembro del jurado de La Sonrisa Vertical, le añadió, en su caso, la humedad. Los cuatro elementos se encuentran en Silencio de Blanca, de José Carlos Somoza, y en Cuerpos entretejidos, de Antonio Altarriba, ganador y finalista de la XVIH edición de La Sonrisa Vertical, premio que patrocina la editorial Tusquets.

Altarriba recordó en la presentación en Madrid de los dos libros que la mejor definición del género la hizo Rousseau: "La literatura que se lee con una sola mano". Ese efecto es lo que más le interesa al autor de Cuerpos entretejidos, quien aclaró también que el elemento más claramente diferenciador con respecto a otros géneros es el nivel de implicación que solicita del lector. "Me fascina que lo inventado tenga consecuencias sobre la realidad", aseguró. La editora de la colección, de la que se venden 5.000 o 6.000 ejemplares por título, apuntó también que estas novelas están cobrando un auge importante en todo el mundo, especialmente en Francia, cuna del erotismo por excelencia."Tenernos tanto tiempo de colección que ya hay hasta esquelas entre el jurado", dijo Berlanga al referirse a los fallecimientos de Gil de Biedma y García Hortelano, miembros de las primeras ediciones. "Empezamos con una media de 40 manuscritos, de los que más de un 30% servían igualmente para presentarse al premio de la vendimia de Jerez", aseguró Berlanga. La situación actual ha cambiado de manera radical. Cada año se recibe una media de 150 obras con textos escritos con la cabeza del que pretende escribir una novela erótica. Ese hecho, y la irrupción de la mujer como autora, son, a juicio del director de cine, las características que definen la situación actual de los premios de esta colección erótica. Tanto el director de la colección como la editora desconocen todavía la verdadera identidad de Irene González Frei, seudónimo de la ganadora de la XVI edición de este premio. Berlanga aclaró también que ha habido una crisis de ideas que motivó que en tres ocasiones el premio quedara desierto. "Grandes escritores quedaron fuera. Los manuscritos presentados eran muy lineales, la mayor parte de las historias se producían dentro del dormitorio y en la cama. Afortunadamente, esa tendencia se ha superado y nos llegan libros donde abunda el morbo". Protestó el director por el olvido al que ha sometido la crítica a esta colección, de la que se siente "más orgulloso" que de su carrera cinematográfica. Comparó el director de El verdugo la situación de la. novela erótica con la de la comedia en el cine, género que, siendo importantísimo, aparece en un porcentaje bajísimo en las historias del cine.

El ganador, José Carlos Somoza (Cuba, 1959), un psiquiatra afincado en Madrid, aclaró que Silencio de Blanca es su primera novela y que en el futuro piensa probar otros géneros. La novela ganadora del premio La Sonrisa Vertical narra la relación de un profesor de piano de unos 40 años con una mujer un poco peculiar llamada Blanca.

Por el contrario, Antonio Altarriba (Zaragoza, 1952), catedrático de literatura francesa en la Universidad del País Vasco, apuntó que el componente erótico se encuentra en todo lo que ha escrito y en lo que escribirá en el futuro. Cuerpos entretejidos (que antes se tituló El brillo del gato negro) la componen cinco relatos, ambientados en la primera dinastía china, África, la Italia renacentista, la costa este de Estados Unidos durante la revolución industrial y Australia. Los elementos de unión en cada historia son los tejidos: la seda, el lino, el tul, el terciopelo y la fibra sintética.