Fracasa el desbloqueo entre Grecia y Turquía

Una rendija para la reconciliación entre Grecia y Turquía, tras la casi guerra por un islote del Dodecaneso, se entreabrió ayer, pero fue insuficiente. El primer ministro turco, Mesut Yilmaz, había propugnado el domingo un "arreglo en los asuntos del Mar Egeo" basado en "los derechos fundamentales y legítimos intereses de ambos países" y en discutir las diferencias desde "el respeto mutuo, y con la voluntad de llegar a un compromiso". Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE acogieron ayer favorablemente esa declaración y exigieron que la tradujese en un compromiso formal de cumplir...

Una rendija para la reconciliación entre Grecia y Turquía, tras la casi guerra por un islote del Dodecaneso, se entreabrió ayer, pero fue insuficiente. El primer ministro turco, Mesut Yilmaz, había propugnado el domingo un "arreglo en los asuntos del Mar Egeo" basado en "los derechos fundamentales y legítimos intereses de ambos países" y en discutir las diferencias desde "el respeto mutuo, y con la voluntad de llegar a un compromiso". Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE acogieron ayer favorablemente esa declaración y exigieron que la tradujese en un compromiso formal de cumplir estas condiciones: respeto al principio de soberanía e integridad territorial; respeto al Derecho Internacional y a los Tratados internacionales relevantes; y reconocirniento de la jurisdicción del Tribunal Internacional de Justicia de La Haya.Este pliego responde a la posición de Grecia, por lo que se consideraba "bastante duro" para Ankara. El respeto a los tratados relevantes es esencial, porque la soberanía sobre las islas cercanas a la costa turca deriva de un tratado firmado por Grecia e Italia tras la derrota en la II Guerra Mundial del Gobiemo fascista italiano que las ocupaba.Así y todo, Grecia no levantó el veto a los protocolos financieros de la UE con Turquía -se suspendió el Consejo de Asociación de hoy- y a la aprobación del programa Meda, que vehicula las ayudas de la UE a los socios de la ribera sur mediterránea, Turquía incluida.

Así, rehenes del conflicto greco-turco, los fondos continúan sometidos a bloqueo. Sólo en parte, porque una porción sustancial se tramita según los antiguos protocolos bilaterales. Hasta que se agoten o se levante el veto de Atenas.