"Ahora todos me invitan a langostinos"

Hace unos meses, Josefa Parra, poeta de 30 años, no creía en la Iimpieza de los premios literarios. En Jerez de la Frontera, la localidad gaditana donde vive se presentó a todos los concursos que pudo sin conseguir nada. "Estaba convencida de que no leían los textos. Una vez incluso planché las páginas para ver si alguien las manipulaba y me las devolvieron tan estiraditas como las había metido en el sobre" dice la ganadora del Premio de Creación Joven de la Fundación Loewe de este año. Josefa cambió de opinión de enterarse del resultado. "A mí ni me conoce nadie, no en ningún círculo li...

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Hace unos meses, Josefa Parra, poeta de 30 años, no creía en la Iimpieza de los premios literarios. En Jerez de la Frontera, la localidad gaditana donde vive se presentó a todos los concursos que pudo sin conseguir nada. "Estaba convencida de que no leían los textos. Una vez incluso planché las páginas para ver si alguien las manipulaba y me las devolvieron tan estiraditas como las había metido en el sobre" dice la ganadora del Premio de Creación Joven de la Fundación Loewe de este año. Josefa cambió de opinión de enterarse del resultado. "A mí ni me conoce nadie, no en ningún círculo literario, no voy a ninguna tertulia", argumenta. Elogio de la mala yerba, la obra premiada, es una colección de 23 poemas en los que refleja situaciones anómalas de gente muy apasionada.En ellos aparece "Ia gente a la que no se la presta atención, desde un necrófago hasta un filósofo renegado".

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"Yo lo que quería era publicar" dice la poeta con un fuerte acento andaluz. Parra es becaria de la Universidad Nacional de Educación a Distancia y prepara el doctorado sobre la lírica tradicional española. "Yo escribo para mí. Nadie de mi círculo había leído, lo qué escribo". Parra reconoce que llevaba años trabajando en la sombra y que cuando intentó pedirle un consejo a un poeta, del que no quiere dar el nombre, éste le respondió: "Escribes bien, pero eres una mujer...".

Su meta para el futuro es trabajar para conseguir el Adonais.

Una noticia en un periódico, los folletos de una agencia, de viajes o el Mediterráneo son algunas de las fuentes de inspiración, de esta poeta que no reconoce, más influencia que la de la generación del 27.

Las cosas ya han empezado a cambiar para Parra. Nada más conocerse el resultado. del premio, dotado con 500.000 pesetas -"Ya me las he gastado y aún no he cobrado"-, empezó a sonar el teléfono. "Me ha llamado gente de todas partes. Ahora todos me invitan a langostinos".

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