"No he venido para celebrar una victoria", afirma Mitterrand en Alemania

El presidente francés, François Mitterrand, declaró ayer en Berlín, durante el acto de conmemoración del 500 aniversario del final de la U Guerra Mundial, que Francia y Alemania han quedado unidas de forma indisoluble. "No he venido a Berlín para celebrar una victoria" sentenció el todavía presidente. Señaló Mitterrand que no quería asumir el papel de árbitro y decidir entre victoria o liberación, pero antes había declarado que se trataba de una victoria de la libertad sobre la opresión y una victoria de Europa sobre sí misma.

Participaron en el acto de Berlín, además de las máximas au...

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El presidente francés, François Mitterrand, declaró ayer en Berlín, durante el acto de conmemoración del 500 aniversario del final de la U Guerra Mundial, que Francia y Alemania han quedado unidas de forma indisoluble. "No he venido a Berlín para celebrar una victoria" sentenció el todavía presidente. Señaló Mitterrand que no quería asumir el papel de árbitro y decidir entre victoria o liberación, pero antes había declarado que se trataba de una victoria de la libertad sobre la opresión y una victoria de Europa sobre sí misma.

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Participaron en el acto de Berlín, además de las máximas autoridades alemanas presidente federal, Roman Herzog, y el canciller federal, Helmut Kohl-, los representantes de las potencias vencedoras de la contienda bélica, que quedaron como administradoras de las cuatro zonas en que se dividió Alemania y Berlín: el presidente francés, François Mitterrand, el vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, el jefe de Gobierno ruso, Víctor Chernomirdin, y el primer ministro británico, John Major.Mitterrand se refirió varias, veces a la relación entre Francia y Alemania. Sobre el futuro dijo que habrá que completar la construcción de la Europa ya iniciada y se refirió a los enfrentamientos sangrientos que se producen a pocos kilómetros de Berlín. Apeló a eliminar el odio y expresó la esperanza de que esto sirva no sólo para Europa, sino para todo el mundo. "No he venido para celebrar una victoria", dijo Mitterand.

El presidente Herzog enunció de forma enfática que el totalitarismo y las ideas autoritarias no tienen la menor oportunidad en la Alemania actual. Aseguró Herzog que la democracia alemana actual se basa sobre dos firmes pilares: el paciente trabajo de reconstrucción y aprendizaje de los alemanes del Este desde 1948 [año de fundación de la República Federal de Alemania] y a la revolución germano oriental de 1989 [año de la caída del muro de Berlín]. "No conozco una base mejor para el futuro", dijo.

No faltó en el discurso de Herzog el reconocimiento de la culpa de los alemanes por los crímenes del nazismo: "El holocausto contra los inocentes de muchos pueblos fue cometido por alemanes y no necesitamos hoy discutir sobre ello. Los alemanes saben ahora, quizas mejor que hace 50 años que su Gobierno y muchos de sus padres fueron responsables del holocausto y llevaron la desgracia a muchos pueblos de Europa".Ciudades víctimas

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Chernomirdin se. refirió en su discurso a las pérdidas irrecuperables de la guerra y enumeró una lista de ciudades víctimas del terror de una y otra parte: Oradour y Coventry, Lidice y Dresde, Varsovia, Katin, Leningrado y Kiev: Declaró Chernomirdin: "Miramos con optimismo y esperanza al futuro de las relaciones ruso-alemanas. Para Rusia y Alemania no hay otra alternativa que buenas relaciones de vecindad y cooperación".

Major, dijo que el fascismo y el comunismo han quedado atrás: 'Tos dos grandes enemigos de la razón han sido derrotados. No por los Ejércitos, sino por las ideas más fuertes de la libertad y la democracia, por la misma razón".

Al Gore citó al general vencedor de la II Guerra Mundial y luego presidente, Dwight Éisenhower, quien anunció el cumplimiento de la misión encargada y, concluyó: "Yo querría decirle. a Eisenhower que está cumplida la misión de traer la democracia a Alemania".

[En Polonia se celebró la efemérides con un desfile militar bajo la lluvia en Varsovia, y un discurso amargo del presidente, Lech Walesa, quien dijo que la fecha será siempre controvertida para el país, porque marcó el fin de la ocupación alemana, pero el inicio del dominio soviético, informa France Pressel

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