El 74% del bosque de la España seca, dañado por la falta de lluvia en 1994

El 74% de los árboles de Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia y Valencia sufre daños causados por la sequía, según un reciente estudio del Icona. En el 35% de los puntos del muestreo se ha encontrado vegetación (matorrales, árboles o plantas de repoblación) muerta.El rastreo realizado por el Servicio de Protección contra Agentes Nocivos ha apreciado dos zonas con daños agudos: la de montes universales, serranía de Cuenca, sierras de Albarracín, Javalambre, Gúdar y parte del Maestrazgo (en la confluencia de Cuenca, Teruel y Castellón); y la de sierras de Alcaraz, Cazorla y Segura, Sierra Nevad...

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El 74% de los árboles de Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia y Valencia sufre daños causados por la sequía, según un reciente estudio del Icona. En el 35% de los puntos del muestreo se ha encontrado vegetación (matorrales, árboles o plantas de repoblación) muerta.El rastreo realizado por el Servicio de Protección contra Agentes Nocivos ha apreciado dos zonas con daños agudos: la de montes universales, serranía de Cuenca, sierras de Albarracín, Javalambre, Gúdar y parte del Maestrazgo (en la confluencia de Cuenca, Teruel y Castellón); y la de sierras de Alcaraz, Cazorla y Segura, Sierra Nevada y de la Sagra (en los límites de Castilla-La Mancha y Andalucía). Hay otra zona con importante deterioro que se sitúa al norte de Córdoba y se extiende por la Sierra de Aracena.

La especie más resistente a la falta de agua ha resultado ser la sabina. Los alcornoques se han mostrado como especies muy sensibles. Los pinos -especialmente los de reforestaciones-, las encinas y matorrales tan mediterráneos como el brezo, el romero, el tomillo y algunas jaras han llegado a morirse.

La sequía se está convirtiendo en un importante azote para la salud forestal de España, al servir de catalizador para que actúen plagas, enfermedades y contaminación. En este sentido, el trabajo del Icona termina advirtiendo de lo que se viene encima: "Es de temer la proliferación de plagas y enfermedades sobre esta vegetación debilitada y el incremento del riesgo de incendios en las zonas donde se han registrado daños graves".

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