Jacques Derrida defiende el respeto a la singularidad y la diferencia
"La locura es deseo compulsivo, incontenible, del origen; la imposibilidad de parar hasta no ver su resurrección cumplimentada.", afirma Jacques Derrida, que el pasado lunes inauguró en Madrid un curso de doctorado de la UNED sobre Autobiografía y deconstrucción, el discutido método de su invención, por el cual los procesos discursivos resultan desmontables como piezas de relojería.El filósofo acaba de publicar en Francia dos textos: La fuerza de la ley y Políticas de la amistad. "La soberanía de la excepción", y el respeto profundo a la singularidad y a la diferencia centran el ...
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"La locura es deseo compulsivo, incontenible, del origen; la imposibilidad de parar hasta no ver su resurrección cumplimentada.", afirma Jacques Derrida, que el pasado lunes inauguró en Madrid un curso de doctorado de la UNED sobre Autobiografía y deconstrucción, el discutido método de su invención, por el cual los procesos discursivos resultan desmontables como piezas de relojería.El filósofo acaba de publicar en Francia dos textos: La fuerza de la ley y Políticas de la amistad. "La soberanía de la excepción", y el respeto profundo a la singularidad y a la diferencia centran el primero de ellos. El segundo texto se alza sobre una célebre paradoja aristotélica: "Oh, amigos míos, no hay ningún amigo". Como punto de encuentro entre ambos libros, y también entre lo público y lo privado, Derrida señala: "La política es el juego de la discriminación entre el amigo y el enemigo".