Mahfuz no quiere cambiar su rutina diana tras el atentado

El Premio Nobel egipcio Naguib Mahfuz, que sufrió un atentado contra su vida el pasado día 14 en El Cairo, ha declarado en la primera entrevista que concede tras estos hechos que lamentaría tener que cambiar su rutina diaria por motivos de seguridad. "No voy a cambiar mi estilo de vida", dijo al semanario Al Ahran. "Si Dios quiere que yo viva, me lo permitirá. Pero si Dios me desea la eternidad, me gustará conocerlo".

El autor de Trilogía de El Cairo relata sus impresiones en el momento de ser atacado. "No vi al joven que me atacó", recuerda. "No vi su rostro. L...

El Premio Nobel egipcio Naguib Mahfuz, que sufrió un atentado contra su vida el pasado día 14 en El Cairo, ha declarado en la primera entrevista que concede tras estos hechos que lamentaría tener que cambiar su rutina diaria por motivos de seguridad. "No voy a cambiar mi estilo de vida", dijo al semanario Al Ahran. "Si Dios quiere que yo viva, me lo permitirá. Pero si Dios me desea la eternidad, me gustará conocerlo".

El autor de Trilogía de El Cairo relata sus impresiones en el momento de ser atacado. "No vi al joven que me atacó", recuerda. "No vi su rostro. Lo que sucedió fue que cuando yo estaba entrando al coche con prisa por llegar a la tertulia semanal con mis amigos, vi que alguien saltaba hacia mí desde cierta distancia. Unos segundos después sentí un monstruo que hundía sus unas en mi cuello. Con la impresión, no me di cuenta de lo que sucedía. Pero cuando vi que este hombre tiraba un cuchillo, me di cuenta inmediatamente que había herido con él en el cuello", relató el escritor. "Sentí que la sangre corría y traté de cortar la hemorragia con mi mano, mientras mi amigo el doctor Hashem Fathi conducía a toda velocidad hasta el hospital. Cuando llegamos salí del coche e intenté entrar por mi pie, pero alguien me levantó en vilo y me llevó".

Sentimientos

"Tengo sentimientos encontrados sobre lo que sucedió", continuó Mahfuz. "Por un lado, pienso que estos crímenes contra la opinión están empezando otra vez y no es ésa la forma de manejar estas diferencias. Es una verdadera pena, porque es injusto y humanamente indigno que sean tratados de esta manera los escritores e intelectuales que se atreven a decir lo que piensan. Por otro lado, realmente lamento que uno de nuestros jóvenes se dedique a perseguir y tratar de matar a otros, y que él mismo sea perseguido y tal vez muerto en vez de servir a la religión, la ciencia y su país". "Espero no tener que cambiar nada en mi vida cotidiana, en mi forma de relacionarme con la gente de la calle", añadió. "Me afectaría tremendamente si tuviera que distanciarme de la gente si las medidas de seguridad se convierten en un obstáculo. He vivido siempre entre las masas, que no me han dado más que amor. ¿Por qué voy a tener que privarme de todo eso?".Copyright World Press Media / EL PAÍS.