Landero ironiza sobre la "edad temprana" en el congreso de Alcalá

"No hay que confundir el contenido de la literatura, que se elabora a solas y a oscuras, sobre una silla preferentemente dura, con la sociología de los etiquetajes literarios", indicó ayer el narrador Luis Landero en la clausura del segundo congreso de la Asociación de Jóvenes Escritores, en Alcalá de Henares. El autor de Juegos de la edad tardía reconoció "la inutilidad" de ofrecer resistencia a ciertas paradojas, como es que, a sus 46 años de edad, "aún me siguen llamando joven narrador". "Vivirnos en pleno imperio de la novedad, y eso tiene sus ventajas y sus contrapartidas", dijo La...

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"No hay que confundir el contenido de la literatura, que se elabora a solas y a oscuras, sobre una silla preferentemente dura, con la sociología de los etiquetajes literarios", indicó ayer el narrador Luis Landero en la clausura del segundo congreso de la Asociación de Jóvenes Escritores, en Alcalá de Henares. El autor de Juegos de la edad tardía reconoció "la inutilidad" de ofrecer resistencia a ciertas paradojas, como es que, a sus 46 años de edad, "aún me siguen llamando joven narrador". "Vivirnos en pleno imperio de la novedad, y eso tiene sus ventajas y sus contrapartidas", dijo Landero.Como contrapunto, un concurso de literatura rápida fue celebrado el domingo entre los congresistas, en un establecimiento de una conocida marca de hamburguesería. A la voz improvisada de Carácola y ácido, como tema cerrado de escritura y por espacio de 45 minutos, resultaron ganadores, en las modalidades respectivas, el narrador Manuel Artigas y la poeta Gloria Bosch. "Estáis mezclando las churras con las merinas... ¿Qué es esto, una asociación de jóvenes escritores o de jóvenes comemierdas?", se lee en una carta de la escritora Yolanda Arenales, que a causa del concurso rehusó participar en el congreso. "A estas alturas de la película, me parece mojigato renunciar a la financiación de una importante firma comercial", arguye el cuentista Salva Díez, miembro de la junta directiva de la asociación.

"¿Qué es un joven escritor?", se preguntaba ayer en la asamblea general el poeta César Sobrón, quien al haber cumplido recientemente 36 años rebasa ya el límite de la edad que la ley contempla para el asociacionismo juvenil. "Yo creo que un escritor novel, tenga la edad que tenga, es por definición un joven escritor" argumentó Sobrón, para presentar una moción en ese sentido que prosperó por unanimidad en la sala. "En adelante, podrá ser miembro de la asociación todo escritor que se considere joven", anunció la presidenta, Care Santos.

El problema del actual corrimiento de edades se puso de manifiesto a lo largo de las jornadas. Si los autores de mediana edad son "jóvenes escritores", los autores realmente jóvenes se convierten en perpetuos adolescentes. "Ha habido un secuestro intergeneracional, por arriba y por abajo, por parte de los adultos actuales", reconoció Arcadi Espada, que participó ayer en una mesa redonda sobre periodismo. "La juventud actual es una esperanza blanca para combatir al periodismo de la verosimilitud, hoy tan en boga, y que consiste en inventarse los hechos con la excusa de que pudiera parecerse a la realidad conveniente", manifestó Espada.

En otra de las sesiones de clausura, Arturo Pérez Reverte afirmó que la literatura es hoy "un problema de seducción. El lector es perezoso y no viene solo hasta nuestro libro. Hay que ir a buscarlo y para ello es preciso tenderle trampas seductoras, capaces de competir con las armas de los medios audiovisuales".

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