Siete artistas españoles muestran en Santiago sus reflexiones sobre el sida

"Si abiertamente os comunicara mi estado de salud, ¿cuántos de vosotros haríais un acto de compasión para después construir un muro a mi alrededor?". La frase del alicantino Pepe Miralles sobresale en el cartel, realizado por él mismo, para la exposición Sida, pronunciamiento y acción, un montaje que envuelve al visitante entre jaulas y barricadas. La muestra reúne en el palacio de Fonseca, sede de la Universidad de Santiago de Compostela, las obras del siete artistas españoles, dos de ellos recientemente fallecidos, Pepe Espaliú y Alejandra Orejas."En Estados Unidos y en el Reino Unido...

"Si abiertamente os comunicara mi estado de salud, ¿cuántos de vosotros haríais un acto de compasión para después construir un muro a mi alrededor?". La frase del alicantino Pepe Miralles sobresale en el cartel, realizado por él mismo, para la exposición Sida, pronunciamiento y acción, un montaje que envuelve al visitante entre jaulas y barricadas. La muestra reúne en el palacio de Fonseca, sede de la Universidad de Santiago de Compostela, las obras del siete artistas españoles, dos de ellos recientemente fallecidos, Pepe Espaliú y Alejandra Orejas."En Estados Unidos y en el Reino Unido son habituales las iniciativas artísticas sobre el sida", explica Juan de Nieves, comisario de la exposición, organizada por el vicerrectorado de Política Cultural de la universidad compostelana, "pero en España apenas ha habido más que algunas acciones concretas. Esta es una experiencia casi inédita".

La muestra es pequeña pero representativa de un espíritu. Reúne cinco dibujos y una escultura de Espaliú, que alcanzó gran notoriedad poco antes de su muerte, donde fue transportado en brazos por una cadena humana. También recoge dos instalaciones fotográficas de Alejandra Orejas, los carteles de Miralles, un fotomontaje de Javier Codesal, un inquietante laberinto-jaula realizado a partir de somieres por Jesús Martínez Oliva y una barricada de sacos de arena que protege un enorme huevo, símbolo de la fragilidad, obra de Jorge González, miembro, junto a Espaliú y Josu Sarasúa, del colectivo The Carrying Society. Este grupo fue creado precisamente para promover expresiones artísticas a favor de los enfermos de sida. Los vídeos de sus más destacadas acciones públicas también pueden contemplarse en la exposición.

Juan de Nieves destaca que la muestra pretende romper las ideas preconcebidas sobre la enfermedad y desprenderla de sus connotaciones más dramáticas. "Ante el drama, la gente siempre escapa, y lo que intentan estas obras es ayudar a la gente a reflexionar sobre el sida, a entrar en él, no a ponerle la proa", argumenta De Nieves. Los casos más elocuentes son los de Alejandra Orejas, que incide en la necesidad de no renunciar al sexo a pesar del sida, y el fotomontaje de Codesal, donde lo que a simple vista parecen manchas producto de la enfermedad sobre una espalda desnuda son en realidad pétalos de rosa.

Las obras de los artistas vivos han sido realizadas expresamente para esta muestra, que permanecerá abierta hasta el 29 de julio. Todos ellos se desplazaron a Santiago para adaptar sus proyectos al espacio donde se exhiben, el claustro y la antigua capilla del palacio de Fonseca. "El arte se ocupa de aquellos aspectos de la naturaleza humana que lo racional difícilmente podría expresar", señala el fotógrafo Guillermo Valverde.